A quince años de la rebelión de 2001
(Por Adriana Meyer*).- Fernando de la Rúa atribuyó la caída de su gobierno, hace quince años, a una conspiración del Partido Justicialista, el sindicalismo y el empresariado. Dijo que el radicalismo lo abandonó y sólo admitió errores “tácticos”, tales como haber usado el helicóptero para abandonar la Casa de Gobierno. Por su parte, Elisa Carrió afirmó que “el 20 de diciembre de 2001 los que mataron en Plaza de Mayo fueron enviados por la provincia de Buenos Aires, los muertos del golpe a De la Rúa son muertos puestos por los que querían el poder”. Los familiares de las víctimas de la represión que produjo 39 muertos para ahogar la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001 repudiaron tanto las declaraciones del ex presidente como las de la líder de Coalición Cívica. Hoy recorrerán las placas instaladas en el centro porteño en memoria de los cinco asesinados en la Ciudad de Buenos Aires, y más tarde realizarán su tradicional marcha las organizaciones sindicales y partidos de izquierda, que tendrá réplicas en todo el país.
“Parece que Fernando de la Rúa se va a ir sin hacerse cargo de nada, el único responsable de su caída es él, y también su gabinete, aunque algunos no se fueron, se reciclaron en ‘el cambio’”, dijo María Arena, viuda del asesinado Gastón Riva, y cuestionó al periodista que entrevistó al ex presidente, Ceferino Reato, por no haberle preguntado a fondo por las muertes que dejó la represión desatada por su orden de “liberar la Plaza de Mayo”, en el marco del estado de sitio que dictó por decreto. Arena también criticó a Carrió, a quien le pidió que se llame a silencio. “Tendría que callarse, por respeto a los argentinos y argentinas que dejaron la vida, y por los que se la jugaron a puro coraje”, dijo.
Carrió también habló de las protestas actuales y afirmó que “determinados sectores, que quieren golpear, quieren que haya un muerto y esta Argentina no se puede permitir una sola víctima, hay que garantizar, primero, no caer en la jugada, en la emboscada, de algún sector kirchnerista, que busca un muerto”.
En tanto, De la Rúa aseguró que su caída hace quince años fue “un golpe del peronismo” encabezado por el ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde que, luego de haber ganado las elecciones legislativas de 2001, “quería apropiarse del poder, dejar la Convertibilidad y devaluar”. Y agregó: “Tomé la decisión de mi renunciamiento el 20 de diciembre cuando me llama el senador (Carlos) Maestro y me dice que ellos no ven otra solución que la renuncia. Maestro estaba en la casa de (Raúl) Alfonsín. Frente a eso, resistir era una obcecación”. Sobre las muertes, el ex presidente se permitió decir que “no está claro cómo ni quién tiene la responsabilidad, el gobierno ordenó no reprimir; yo me entero de que hay fallecidos después de haber renunciado”. Para desmarcarse, el ex presidente Duhalde cruzó a De la Rúa al afirmar que “evidentemente estaba con una gran depresión, no andaba bien y seguro tomaba alguna pastilla”.
Hoy, a las 15, la CTA Autónoma y otras organizaciones sindicales, sociales y de derechos humanos se movilizarán de Congreso a Plaza de Mayo para decir “no al ajuste, la entrega y la represión de Macri, viva la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre del 2001”.
El sindicalismo combativo, organizaciones piqueteras, juveniles, de mujeres y de derechos humanos, junto a la izquierda, marcharán a las 17 desde Avenida de Mayo y Sáenz Peña a Plaza de Mayo. “Rechazamos el acuerdo entre el gobierno ajustador y el triunvirato piquetero, nos movilizamos por trabajo genuino, las condiciones de vida en los barrios más pobres son cada vez más graves: la inflación, el 52 por ciento de precariedad laboral, los despidos y la desaparición de las changas aumentaron la pobreza y la indigencia”, dijo Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero. Y Myriam Bregman (PTS-FIT), destacó que “en un nuevo aniversario de aquellas jornadas en que el pueblo trabajador salió a la calle a enfrentar un gobierno ajustador, entreguista y represor como el de De la Rúa, salimos nuevamente para mostrar que hoy también hay fuerza para pelear y organizarse contra el ajuste”.
*Periodista. Página/12