Tasa al Turista para una ciudad más igualitaria…

(Jorge Luis Vallazza*).- El proyecto de cobrarle una tasa municipal al turista que llega a nuestra ciudad, nació hacia el año 2.000 impulsado desde varios sectores, entre ellos la Pastoral Social del Obispado local.

Aquella propuesta – que no logró concretarse- difería del actual proyecto del Intendente fundamentalmente porque el destino de los fondos serían destinados a combatir la pobreza y reducir la desigualdad social en San Carlos de Bariloche. Contemplaba además la administración a cargo del Municipio, pero con la creación de un “ente mixto” donde participaran también representantes de los diferentes sectores de nuestra sociedad ( Organizaciones Sociales y Cámaras empresariales).

El turista utiliza distintos servicios comunales y transita por el espacio público, por lo cual puede ser considerado un “contribuyente temporario” durante su paso por nuestra ciudad. Numerosos lugares del mundo entero cobran diferentes tipos de tasa al visitante, por una multiplicidad de motivos que pueden ir desde la conservación del patrimonio histórico-cultural, hasta la preservación de un área natural o la construcción de una obra pública.

No es cierto que alguien pueda decidir no ir a un lugar por el cobro de una tasa de este tipo, que le represente un ínfimo porcentaje del gasto que va a tener en su viaje. Lo que si es muy probable es que elija no ir, no volver, y no recomendar ese destino, si tiene deficientes servicios públicos, está abandonado, mal atendido, con altos precios, o es inseguro.

Bariloche es un lugar hermoso desde su entorno natural pero es a la vez una ciudad con tremendos contrastes sociales y profundamente desigual. Tal vez todas las contradicciones y la injusticia social que genera la sociedad capitalista se expresen patéticamente en esta ciudad turística. Conviven aquí el hotel “5 estrellas” con la pobreza más extrema, a muy pocas cuadras de distancia.

La tasa al turista puede ser un aporte que contribuya a reducir la desigualdad social en Bariloche y construir desde el ámbito local una sociedad más justa y solidaria.

El destino de los fondos recaudados debería contemplar un porcentaje importante para las distintas problemáticas sociales y- lo que sea para generar obra pública- el mismo Estado podría crear las condiciones para que sirva para dar oportunidades a sectores sociales que están desventaja frente a las reglas que impone el sistema: jóvenes que se quieren insertar por primera vez en el mercado laboral y adultos -que por distintas causas- ya les resulta muy difícil conseguir trabajo; sólo por poner un par de ejemplos a tener en cuenta.

Posiblemente se pueda lograr en este momento concretar esta vieja idea de que Bariloche pueda tener un ingreso genuino recaudado en forma directa y destinado al mejoramiento de la ciudad, pero es indispensable a la vez que pueda ser utilizado – no exclusivamente para la infraestructura turística, intentando que esto genere algún “derrame” que beneficie al resto de la comunidad- sino desde una mirada integral que incluya a los sectores populares, apuntando a una mejor distribución de la riqueza y a la construcción de una sociedad más igualitaria.

*Legislador Provincial