Desocupados irán a cosechar, pero empujados por el Estado

(ADN).- “Tuvimos que intervenir”, reconoció el director de Planes Sociales de la provincia de Neuquén, Ricardo Soiza, al dar cuenta que tuvieron que advertirle a los desocupados de la localidad de Vista Aleje que perderían los subsidios si no se presentaban en una chacra para trabajar en un monte de cerezas. Y no solo eso, si se presentan y a los pocos días dejan de ir, las autoridades adelantaron que serán dados de baja de los aportes estatales.

Hace 10 días el sector productivo neuquino no logra cubrir 50 vacantes. Por ejemplo el establecimiento Vista Alegre, uno de los más grandes y que abarca 200 hectáreas, necesitaba 40 personas para poda, limpieza y labores varias, pero apenas consiguieron menos de diez. Los salarios arrancan en 8.000 pesos y pueden llegar a 13.000 porque hay componentes vinculados a la productividad.

“La oferta labora es tanto para hombres como mujeres, mano de obra poco calificada”, comentó Soiza en declaraciones a LU5, quien acotó: “el subsidio no puede ser eterno”.

Contó que en la zona de Centenario y Vista Alegre el Estado neuquino sostiene con aportes mensuales a 1573 desocupados. Lo cierto es que “el Estado se molestó en conseguir un empresario que ofreciera puestos de trabajo, y aparentemente después nadie quería ir a trabajar”, según expresó el funcionario.

Se trata de un trabajo temporario, por 3 meses, a lo sumo 4, que comienza en estos días con el anillado de las ramas del cerezo, para que apure la maduración y entregue frutos más grandes.

Entonces los funcionarios de provincia cruzaron llamados con sus pares de los municipios y con e gremio UATRE para buscar una salida.

“Logramos que se entienda que es una changa, y que luego pueden volver al subsidio o a otro puesto laboral si logramos conseguir más”, dijo el Director de Planes Sociales, quien comentó que “cuando no hay una salda laboral, el Estado los sostiene, pero cuando hay, el rol es animarlos a que continúen en la fuente laboral y dejen de ser desocupados”.

“Ya para la próxima vez, será distinto, porque tendrán un antecedente laboral en un trabajo digno, algo muy distinto a venir de un piquete”, manifestó el funcionario al ser entrevistado por el periodista Abel Rojas. Reconoció que esta situación se produjo “porque es una cuestión cultural, y el Estado debe ayudar y mostrar el camino para salir del subsidio”.

Según el subsecretario de Trabajo de Neuquén, Ernesto Seguel, «muchos trabajadores no quieren ir porque quieren un empleo en el sector petrolero y prefieren esperar por una oportunidad».