Muñoz tenía un disparo en la cabeza. Desplazaron a la Policía del relevamiento de pruebas

(ADN).- Lucas Muñoz, el policía que había desaparecido el 14 de julio pasado, apareció muerto y los funcionarios judiciales que actúan en el caso resolvieron desplazar a la policía de Río Negro de las tareas de acordonamiento del lugar y relevamiento de evidencias. La medida se adoptó a partir de un pedido de los abogados de la familia Muñoz (Alejandro Pschunder y Karina Chueri) y avalada por el juez Bernardo Campana. En su lugar, ordenaron que personal de Gendarmería monte guardia en el lugar.

Además, anoche mismo arribaron desde Buenos Aires expertos en criminalística (también de la Gendarmería), que fueron trasladados de forma directa al lugar del hallazgo. Al lugar concurrieron el fiscal Martín Govetto y el juez Bernardo Campana, además del subjefe de la Policía de Río Negro, Daniel Jara.

Según las primeras inspecciones oculares habría recibido un balazo en la cabeza. Esto, en términos de cualquier investigación, da pie para seguir la hipótesis de una ejecución a quemarropa. El otro dato que causó cierto escozor, es que el arma utilizada para cometer el crimen es grande. “Sería 38, 9 o 45”, habría sido la conclusión preliminar de quienes estuvieron cerca de los restos del uniformado de 29 años y que pudieron ver la herida. La otra hipótesis a descartar es el suicidio, porque la pistola reglamentaria de Muñoz, quien además estaba con el uniforme puesto, apareció a pocos centímetros del cuerpo. Hacer pruebas de rastros de pólvora en las manos de la víctima y otras sobre el arma serán determinantes.

Los abogados de la familia, al hacer declaraciones a los medios de Bariloche, sostuvieron que el cuerpo fue “plantado” y se lamentaron porque le hicieron llegar al juez de la causa un dato que les llegó via Facebook, pero a criterio de los letrados, se demoró mucho en verificar esa pista, que daba cuenta que a Muñoz lo tenían en una casa ubicada a la vera de un camino de ripio que cruza por un lago.

La otra pista sugerente es el mensaje que el policía le transmitió a su novia, a la que le hacer saber que su vida está en peligro y que debe abandonar la ciudad de Bariloche.

El cuerpo fue hallado en torno al mediodía de ayer por efectivos del grupo COER que habían llegado desde Roca.