Proyecto de Marinao busca marco normativo a cirugías estéticas en niños y adolescentes

Un proyecto de ley presentado ayer en la Legislatura de Río Negro propone delinear un marco normativo para la realización de cirugías estéticas y todo procedimiento de aplicación de colágeno, botulínica y otras intervenciones a niños, niñas y adolescentes en la provincia de Río Negro.

La iniciativa impulsada por el legislador Alejandro Marinao busca establecer además que quedarán exceptuados de los alcances de la futura ley los niños, niñas y adolescentes que aún siendo menores de los 18 años requieran intervenciones quirúrgicas mediante cirugía plástica o reconstructiva. En el caso de tratarse de una cirugía de adecuación a la identidad de género debería respetarse lo establecido en Ley 26.743, de identidad de género.

En los fundamentos del proyecto, Marinao explicó que los medios masivos de comunicación ejercen presión mediática para que la adolescencia comience cuanto antes, de forma que es fácil observar a niños, prepúberes aún, actuando como adolescentes.

Refirió a opiniones de dos especialistas y dijo que “afirman que la adolescencia se ha convertido en el emblema de nuestra época, porque la indefinición en su rasgo más distintivo: no es un niño, ni un adulto, pero también es un niño o un adulto según las circunstancias. De esta forma, se convierte en un potencial consumidor de productos de amplio espectro”.

Agregó que “la existencia de programas televisivos, vestimentas, publicidades pensados para un consumidor sin edad o indefinido. Estas situaciones se observan en la sociedad actual, en los que ser joven está muy a la moda. Como ser el mejor o el primero, en el ámbito que sea, demostrado esta con las “nuevas” situaciones de violencia como el bullying”.

Marinao comentó que dentro del grupo de edad que más demanda este tipo de operaciones se encuentran las chicas adolescentes, que apenas alcanzan los 18 años. “El motivo: la peligrosa moda de las operaciones estéticas como regalo, que muchas veces se plantea a los padres como una manera de ‘mejorar’ o superar complejos, pero que en el fondo supone azuzar estos trastornos de percepción en lugar de mitigarlos”.

Destacó que si bien no hay estadísticas oficiales en el país sobre la cantidad de menores de 18 años que se someten a cirugías estéticas en la actualidad, datos publicados por la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER) dan cuenta de una concordancia con las tendencias que se observan en este grupo etario en Estados Unidos: la corrección de las «orejas en asa» (44%), la reducción del tamaño excesivo de los pechos (26%) y la cirugía plástica de nariz (8%) son los principales «defectos» por los cuales los adolescentes suelen acudir a un cirujano plástico.