El juez Sergio Torres responsabiliza al Ministerio de Seguridad por la «información no verídica»

El magistrado que condujo los operativos en Santa Fe apuntó a la cartera que conduce Bullrich por la versión de que habían sido capturados los tres prófugos del triple crimen

El juez federal Sergio Torres, que estuvo a cargo de los operativos que se realizaron en la provincia de Santa Fe para dar con los tres prófugos de General Alvear, responsabilizó anoche al Ministerio de Seguridad de la Nación por la «información no verídica» sobre la detención de los condenados. «Por la tarde se informó que el detenido era uno solo y que resultó ser Martín Eduardo Lanatta», aclaró.

«En horas de la mañana del día se recibió una comunicación oficial de funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación, en donde informaron la detención en horas de la mañana de Martín Eduardo Lanatta, Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, información que por alguna desinteligencia demostró no ser verídica», indicó el comunicado publicado en el Centro de Información Judicial.

Por otra parte, se indicó que el juzgado «solicitó el alojamiento de Martín Lanatta en la Unidad 1 del Servicio Penitenciario Federal de máxima seguridad y que se hizo saber que, previo a su ingreso, deberá ser examinado por personal médico a fin de determinar si presenta lesiones y/o enfermedades, debiendo, en tal caso, otorgar la atención médica pertinente».

La aclaración surgió luego de las idas y vueltas sobre los arrestos, que finalmente quedó comprobado que la única aprehensión había sido de Lanatta y no, como trascendió durante el día, que eran los tres. Así, el juzgado trató de despegarse del escándalo, poco después que la propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, admitiera que fue ella la que se hizo eco de «información falsa» que le había llegado sobre los arrestos.

El juez Torres había de hecho firmado un escrito, en base a los datos que le habían llegado desde las oficinas de Seguridad, donde se daba por hecho la detención de los hermanos Lanatta y de Schillaci que finalmente no ocurrió.