Vecinos de Allen deben custodiar sus casas adjudicadas por miedo a usurpaciones

Allen.- María Viviana Bocanegra envió una nota a ADN relantando la difícil situación por la que atraviesa, junto a otros vecinios de la localidad, debido que tienen que cuidar que las viviendas que le fueron adjudicadas no sean usurpadas, que por otra parte no están terminadas (faltan aberturas y demás terminaciones) pero además les han informado que no hay fondos para finalizar las unidades habitacionales.

María explicó que «se nos generó un gran problema, ahora además de ser cuidadores y saber que no hay fondos para terminar las casas, debemos seguir con nuestros alquileres y rogar, que nadie las ocupes, porque tendríamos que contratar un abogado a ver si logramos que se vaya , aquel que sin derecho usurpó, corriendo riesgo de vida».

«Lo contamos, porque suponemos, que gente especializada, podrá ayudarnos. O quizás, aparezcan los fondos tan largamente esperados», señaló la vecina de Allen.

Esta historia comenzó hace tres años cuando se terminaron 40 viviendas en el barrio Norte de la ciudad de Allen. Los adjudicatarios -cuenta María Viviana Bocanegra- fuimos obligados a renunciar al sueño de la casa propia, porque a piedrazos, insultos, y amenazas (nos decían, esto no es para ustedes) y por miedo, unos antes y otros después, decidimos dar seguridad a nuestros hijos, y cuando se tomo el barrio completo, entendimos que el mensaje iba en serio».

«Poco tiempo después -agregó- se nos dijo que nos darían casas en un plan de ocho viviendas y asi, el IPPV, en el mes de mayo del corriente, nos publicó en su listado de adjudicatarios de las ocho viviendas ubicadas detrás del barrio de las 62. Se tuvo en cuenta, que cada familia tuviera algún integrante con minusvalía o un motivo de fuerza mayor»..

Se aclaró que «este plan, lleva en construcción dos años y medio. Se hace a través de dos cooperativas y con certificación de servicios, van acabando partes de la obra. Como es de calcular, es demasiado el tiempo y aún, solo existen las casas con techos y nada más».

María explicó que «antes de las elecciones generales se nos llamo, para firmar en el municipio una pre-adjudicación, allí se sorteó, a través de las abogadas, y supimos cual sería la nuestra».

«Corrimos a acariciar nuestro sueño, tan largamente esperado y nos encontramos con diferentes realidades. Las casas estaban siendo amenazadas de usurpación y el documento firmado nos validaba para luchar legalmente por la propiedad en caso que alguien decidiera apropiarse del bien. Esto sucedió el sábado a las dos de la tarde, cuando dos familias, y sus niños, llegaron con muebles, se acomodaron en el lugar, aunque faltasen puertas, ventanas, baños, es decir, lo básico. La policía de Rio Negro, negoció con estas familias, durante cinco horas, hasta que entendieron que debían irse, pues perjudicaban a gente con serios problemas y ya era la segunda vez». señaló la vecina.

El relato continuó: «Esto no quedo así, hemos debido quedarnos haciendo presencia, en las viviendas, a modo de cuidar para que no vuelvan. Pero seguimos siendo amenazados porque dijeron que volverían. Hoy la policía sigue custodiando dia y noche y los vecinos debemos hacer lo mismo. La gran sorpresa, es que sólo hay dinero para terminar una sola casa, las demás deberían esperar a que lleguen los fondos, según se nos ha explicado. Los vecinos, hartos de tanta manipulación, hemos presentado nota diciendo que se nos entreguen las viviendas en el estado que se encuentran, y nos den, aunque sea, la posibilidad de terminarlas como podamos, pero no tenemos respuesta, nadie del municipio ha venido a decirnos nada. Solo se nos explicó que la pre-adjudicacion nos habilita a litigar, si alguien ingresase en la propiedad y para eso tendríamos que contratar a un abogado».

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