Arsat 2 utilizará la posición orbital que Argentina pudo conservar diplomáticamente

El satélite argentino ocupará la posición orbital que Argentina estuvo a punto de perder a manos de Gran Bretaña y que logró retener por el trabajo de los técnicos y diplomáticos argentinos respaldados por la decisión presidencial de sostener una política satelital.

La posición orbital 81 grados Oeste, asignada a la Argentina tiene el valor de cubrir con un sólo satélite todo el continente americano, lo que permite posicionar al país como un competidor en un mercado de casi mil millones de consumidores.

«Esta cobertura permitirá favorecer la expansión de la industria argentina de generación de contenidos audiovisuales en todo el continente», señala la empresa Arsat en su sitio web satelitesarsat.com.ar.

Desde la década del 90, la concesionada NahuelSat tenía como valor principal la posición 81 Oeste, por sobre la que hoy ocupa el Arsat 1, debido a la inclusión de América del Norte en la cobertura.

Ya entrado el nuevo siglo, Argentina seguía sin ocupar la posición orbital lo que llevó a una grupo de países -el primero de ellos Gran Bretaña-, a discutir en la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) la continuidad de la asignación de la 81 Oeste.

En el año 2004, la gestión realizada desde la Secretaría de Comunicaciones, logró una prórroga hasta el año 2007 para que el país ubicara en la 81 Oeste un satélite.

Dos años después se oficializa Arsat y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aseguraba que la empresa era «una prioridad» para el Gobierno y que «en el 2007 vamos a tener el esquema de negocio definitivo».

Conscientes de la presión de Gran Bretaña sobre la UIT, antes del 30 de junio del 2007, la posición orbital fue ocupada con un satélite de alquiler, que no prestaba servicio, pero ocupaba el casillero mientras la política satelital argentina llamaba la atención de las más escépticos especialistas.

Finalmente, el próximo miércoles, el Arsat 2, producto del diseño y trabajo argentino, partirá desde la Kourou en la Guayana francesa, hacia la tan codiciada posición orbital 81 grados Oeste.

Mientras que el primer satélite argentino de telecomunicaciones cuenta con una antena única en banda Ku que centra su emisión en el territorio nacional, el ARSAT-2 tiene tres antenas -dos desplegables y una fija (también llamada gregoriana)- que emiten en dos bandas, Ku y C.

La transmisión en banda Ku del ARSAT-2 refuerza la misión territorial y socialmente integradora del primer satélite geoestacionario argentino a nivel nacional, al tiempo que la banda C ofrece dos ventajas en cobertura panamericana: no sufre atenuación por lluvias e históricamente ha sido la primera opción para la transmisión satelital de televisión, lo que permitirá favorecer la exportación de contenidos audiovisuales.

Con la puesta en órbita del Arsat 2, «se siguen protegiendo las posiciones orbitales» del país, ya ubicado en el selecto grupo de ocho naciones con industria satelital, sostuvo días atrás el titular de la empresa Arsat, Matias Bianchi.