ATE denunció que no se cumplió con el pago de sueldos a penitenciarios

Viedma.- La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en representación de los empleados civiles que prestan servicio en el Sistema Penitenciario Provincial (SPP), denunció en un comunicado que no se pagaron los salarios que la semana pasada se prometió hacer efectivo «el último viernes, de todos los sueldos adeudados a los más de 150 agentes que ingresaron con la última promoción».

«Los funcionarios del gobierno han mentido de manera alevosa y están jugando con las extremas necesidades de los trabajadores y sus familias», manifestó Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE y CTA Río Negro, y agregó: «Es muy difícil de entender el desastre administrativo que existe en el Ministerio de Seguridad y Justicia. Acá no estamos frente a falta de plata, sino de desidia de los funcionarios».

Fuentes gremiales indicaron que si los sueldos no son acreditados de manera inmediata, este miércoles se podrían iniciar medidas de fuerza en algunos establecimientos penales de la provincia.

Señala el sindicato que «la situación que atraviesan estos trabajadores y sus familias es desesperante, ya que ingresaron al Estado rionegrino cumpliendo funciones desde el 1 de Enero de este año y no percibieron hasta el momento un sólo peso en concepto de salarios» y agrega que a «esto hay que sumar el grave incumplimiento del poder ejecutivo provincial que había asegurado que mientras durara el curso de formación y hasta su egreso los trabajadores iban a percibir, al igual que la policía, una beca destinada a cubrir los gastos de traslados y alimentos, sin que esto ocurriera.

Para el sindicato «resulta muy difícil de poder aceptar semejante desidia y desastre administrativo en el Ministerio de Seguridad y Justicia, ya que se esta condenado a los referidos trabajadores a no cobrar sus sueldos durante los últimos 5 meses, a pesar que no se trata de problemas financieros. Desde ATE también se había denunciado que las cuentas sueldo abiertas en el Banco Patagonia eran todas equivocadas y había trabajadores que aparecían como dependientes de empresas privadas y otros del Ministerio de Desarrollo Social».