Viedma es de todos los rionegrinos

Estamos recordando una vez más la fundación de Viedma y Carmen de Patagones coincidente con la fundación del Virreynato del Río de la Plata y la decisión de poblar el territorio.

En las postrimerías del siglo XIX, la consolidación territorial y el impulso poblacional, con todas sus polémicas que no son motivo de esta nota pero que merecen un profundo debate, fueron factores preponderantes en la construcción del Estado Nacional.

En ese marco adquiere importancia Viedma, nuestra ciudad, al constituirse primero en Capital de la Patagonia y luego en Capital del Territorio del Río Negro, que para el proyecto puesto marcha después de la Constitución Nacional revestía un inmenso valor estratégico.

La extensión y la diversidad geográfica, económica y social de Río Negro definieron las diferencias regionales: la cordillera, la meseta, el valle y el mar. Esas diferencias tenían gran fuerza y se constituyeron en divergencias políticas al momento de la Provincialización hasta el punto que no pudo en la primera Constitución Provincial resolverse el tema de cuál era la Capital de Río Negro y debió incluirse la famosa cláusula temporaria que difería el problema, lo trasladaba a las futuras Legislaturas y que incluso, ante las fuertes pasiones, expresaba que no debía ser “antes de cinco años”.

Fue el gobierno de Mario Franco el que por fin zanjó el tema el 20 de octubre de 1973 con la Ley Nº 852 presentada por el legislador viedmense Dante Scatena.
Durante muchos años las pujas regionales, especialmente con el Alto Valle, continuaron pero progresivamente Viedma fue afirmándose en su identidad de ciudad capital.

En estos tiempos el gobernador Weretilneck ha puesto nuevamente en agenda la importancia de la integración provincial y el papel de Viedma como Capital y sede de los Poderes del Estado Provincial. Ello se ve en el permanente reconocimiento a los trabajadores públicos, con hechos concretos como la previsibilidad en los salarios, el reconocimiento de la zona desfavorable, la devolución de la antigüedad, actualización de categorías para empleados.

Nuestra ciudad tenía desde su fundación en 1779 el destino de Capital impreso en su génesis, hasta el punto que fue elegida para encarnar el sueño de cambiar la hipertrofia centralista de la Nación como nueva Capital de los argentinos. Aquel sueño del nuevo Distrito Federal no se concretó pero subsiste aquella ley que lo rigió.

Viedma es de todos los rionegrinos, no sólo de los viedmenses. Es de los que viven junto al río en sus tres valles, de los que viven en la cordillera, de los que viven en nuestro duro sur y de los que viven junto al Atlántico. Desde esta ciudad cabecera debe impulsarse todos los días el armónico y equilibrado desarrollo provincial y la mayor integración social de los habitantes de las cinco regiones de Río Negro, cada una con su identidad distintiva pero abarcadas todas en un gran proyecto geopolítico común y solidario.

Mucho se habla, con mayor o menor seriedad, y más en este aniversario que se da en plena campaña electoral, en la necesidad de diversificar el perfil de Viedma. Nadie puede negarse a ello y sin duda debe hacerse, pero por siempre Viedma debe preservar y fortalecer su identidad de Capital de la gran provincia que todos queremos.

Matías Rulli
Secretario General
Gobierno de Río Negro