Detrás de la Constitución • ADN

CONSTITUCION“El pibe es un caprichoso”, confesóun dirigente del peronismo rionegrino al definir la actitud adoptada por Martín Soria en las negociaciones que se llevaron a cabo con Miguel Pichetto, para definir los lugares del sorismo en las listas de candidatos a legisladores.

Para muchos era previsible que el intendente de Roca se presentara insaciable, que quisiera quedarse con todas las “bolitas” y que condicionaría al senador en el camino electoral. El hartazgo fue el resultado.

En fuentes del peronismo incluso se aventuraba que “pareciera que Martín no quiere ganar y que juega a salvar la ropa de su familia y amigos”.

Pichetto se cansó de los aprietes y observó que se instalaba en la sociedad una peligrosa dependencia con Soria y que en caso de llegar a la gobernación tendría una legislatura con pocos leales, y como les gusta decir a los peronistas “tronó el escarmiento”. Dejó de lado toda posibilidad que le impongan al vicegobernador y además mando un claro mensaje de autoridad: colocó en ese lugar a Ana Piccinini, quién según el intendente de Roca, fue la que aportó datos a la Justicia sobre la denuncia del cobro del seguro de vida de Carlos Soria. Escozor en el sorismo.

No pasa inadvertido en este análisis el tema de la edad de María Emilia Soria y el artículo 171 de la Constitución provincial que exige un mínimo de 30 años para ser candidato a gobernador y vicegobernador. ¿Qué pasó en realidad?
Podría ser que nadie supiese o recordase la edad de María Emilia Soria y por ejemplo dicen hombres cercanos a Pichetto, que el senador creía que tenía 32 años, pero lo que no se puede soslayar es que los hermanos Soria sabían la edad y del impedimento para la candidatura y jugaron al desgaste de la negociación. También los sorprendió el adelantamiento de las elecciones, porque para septiembre era otra la realidad.

Caída la posibilidad de la candidatura de María Emilia Soria, el intendente de Roca inició un tortuoso camino de negociaciones y jugó varios nombres de reemplazo, como el de Anahí Tappata, e incluso trascendió que habría propuesto a Nicolás Rochás, un sorista de paladar negro refugiado en el Tribunal de Cuentas y al que también propuso para la lista sábana.

Fue un papelón y durante casi una semana la prensa replicó casi a diario el anuncio de la fórmula Pichetto-Soria. La situación irritó mucho a Pichetto como así también otras noticias que definió como “operaciones de prensa”, tal es el caso de los comentarios sobre las presiones de la Casa Rosada y La Cámpora para imponer candidatos, cuando en realidad desde el propio kirchnerismo se reconoce que sólo tienen un lugar entre los legisladores, que además es el que hoy ocupa Martín Doñate.

La férrea posición de Pichetto dio su resultado: Martín Soria retomó el diálogo y hubo nuevo acuerdo interno.

La sábana será encabezada por la dirigente del MAD Celia Graffigna (sorista), secundada por Ariel Rivero. El tercero corresponde al sector de la intendente de Bariloche María Eugenia Martini, y luego se ubican representantes del Frente Grande, de La Cámpora, Kolina, Raúl Martínez, dirigente gremial y secretario de la unidad básica de Viedma, luego Silvia Horne, porel Movimiento Evita, seguida por el sorista Nicolás Rochás y cierra la lista de los diez primeros lugares un mujer del pichetismo.

El miércoles en Viedma se presenta el binomio Pichetto-Piccinini, acto al que comprometió su asistencia Martín Soria, y a la vez se inicia un trabajo de campo para confeccionar una nueva encuesta en toda la provincia midiendo a la fórmula. Una vez concluido el sondeo se armará una estrategia de campaña electoral corta e intensa.

El tema de cubrir los lugares de candidatos a legisladores también es tarea para el hogar para Alberto Weretilneck, que confirmó a Pedro Pesatti como su vicegobernación, que a decir del círculo albertista era número puesto, salvo que se confluyera a las elecciones con otra fuerza política como aliada.

Weretilneck descarta las autoproclamaciones, lo ponen de mal humor, y piensa en postulaciones que tengan peso en los circuitos, donde no necesariamente los candidatos provengan de la política y pueda haber empresarios y actores sociales con buena imagen en la sociedad.
No hay aprietes al gobernador porque además nadie puede exhibir votos en sus alforjas para exigir nada. Hay un reducido grupo de hombres de extrema confianza y que tienen un destino asegurado, como es el caso de Facundo López, alter ego del mandatario.

Aparece como número puesto en el primer lugar del circuito Alto Valle Centro, el actual ministro de Economía, Alejandro Palmieri, en quien Weretilneck deposita su confianza para sumar el voto roquense y achicar diferencias con Pichetto.

Su mirada en Bariloche se dirige a Carlos Valeri para que lo acompañe como candidato a legislador y en este caso quedaría como postulante a intendente por la ciudad, Gustavo Genusso del partido Pueblo, incluso puede haber enroque entre estos nombres.
La nominación del primer candidato del circuito Alto Valle Oeste, queda en su exclusividad y el nombre para encabezar la lista del circuito Valle Inferior podría surgir de algún empresario o reconocido vecino no ligado directamente a la política.
La lista tendrá representaciones de la mesa gremial afín a Weretilneck e incluso se habla de dirigentes de UATRE enrolados en el Partido Federal del “Momo” Venegas.

Tampoco se descarta que finalmente se sumen radicales amigos, que no comparten la idea de la alianza con el ARI y el PRO y de diálogo permanente con el gobierno.
“Queremos una lista que se pueda mostrar, y que no esconda a nadie en la sábana” fue la definición de una fuente oficial del Ejecutivo rionegrino.

En la carpa del PRO de Río Negro se decidió ir solos en las próximas elecciones, sin alianzas con el ARI ni el radicalismo. Se adoptó esta determinación luego de una reunión de jueves y viernes de referentes provinciales del macrismo en General Roca y que contó con la presencia de Sebastián García Deluca, coordinador para la Patagonia del PRO.

Al encuentro asistieron referentes macristas de la provincia y la primera resolución fue trabajar para armar una oferta electoral propia en las elecciones provinciales y municipales del 14 de junio. Según trascendió la idea es fortalecer una identidad con personalidad y luego pensar en eventuales alianzas, pensando en un futuro que tenga a Mauricio Macri instalado en la Casa Rosada.

De este modo queda expedito el camino para el ARI y la UCR de formalizar una fuerza de alternativa junto con el socialismo y Libres del Sur. Esta responsabilidad hoy recae en los dirigentes de esas fuerzas, principalmente radicales y aristas, a sólo diez días del vencimiento del plazo para presentar alianzas electorales.

Fue una conmoción. La capital provincial recibió el impacto sobre las denuncias de corrupción de menores bajo tutela del Estado donde estarían involucrados el camarista penal Juan Bernardi y otros vecinos viedmenses, con una trascendencia inusitada por tratarse de menores y por la investidura del magistrado del Poder Judicial.
Más grave fue esta repercusión al conocerse la muerte –por suicidio- de Fabián Peralta, empleado público y vecino del barrio Santa Clara. Según trascendieron comentarios de amigos, días previos habría manifestado su preocupación por la mención de su nombre en la causa de las menores.

Peralta había sido imputados por el juez Fabio Igoldi,junto con Bernardi y Julio Antueque, quien fuera empleado del juez en una propiedad ubicada en la ruta provincial 1, camino a El Cóndor. Ambos tienen prohibición de ausentarse del país y se estima que el próximo paso será la indagatoria.

Esta causa, de trascendencia provincial y nacional, se inicia como investigación colateral del caso Karen, una menor asesinada en octubre del 2014 y que apareció muerta en cercanías del Hipódromo viedmense.

La tarea judicial llevó a la realización de dos Cámaras Gesell -por el caso Karen- donde las menores habrían relatado el “modus operandi” del ejercicio de la prostitución, sin mención específica al juez, pero hay otras declaraciones formuladas por las víctimas en el ministerio de Desarrollo Social, organismo del Estado con responsabilidad de tutelaje, donde habría surgido la mención de Bernardi y su propiedad sobre la ruta provincial 1, datos que se habrían girado en la denuncia a la Justicia.

El Fiscal Juan Pedro Puntel recibió una papa caliente y de inmediato puso en conocimientodel caso al Superior Tribunal de Justicia, “pidiendo pista” para la investigación, debido a la trascendencia del nombre de Bernardi y la mención de sucasa de fin de semana del juez.
Como corresponde hay secreto de sumario, pero como sucede casi siempre en esto casos, existen “gargantas profundas” en la Justicia y en el gobierno, que hacen circular nombres que ante la gravedad de la denuncia instalan sospechas y alimentan la imaginación en todos los círculos viedmenses.

El repudio es generalizado y ahora la responsabilidad es de la Justicia que debe discernir entre el escándalo y lo jurídico y el juez de la causa tendría que comunicar sobre la identidad de los imputados, salvaguardando el secreto del expediente, para poner punto final a la especulación cotidiana de presuntos autores de corrupción de menores.