UPCN en relación al jardín: un negocio familiar

Viedma.- La Comisión Normalizadora Transitoria informó que hace propio lo resuelto por el cuerpo directivo de UPCN que decidió terminar el vínculo con la Fundación que llevo adelante el emprendimiento comercial/educativo y evitar “que se siga perpetuando un negocio familiar a costa del patrimonio de nuestra institución”.

La referencia en relación al edificio ubicado en Zatti 859, donde actualmente funciona un establecimiento educativo público de gestión privada.

“Hemos enviado al entonces ministro Marcelo Mango varias notas donde lo poníamos en conocimiento de la decisión de recuperar el uso para todos los socios”, afirmaron.

«Lamentablemente, no hemos tenido respuestas y la Fundación negligentemente –o con clara intencionalidad- igual llamó a inscripción en el mes de septiembre a pesar de haber sido notificada con anticipación de lo resuelto por la Comisión Directiva. Sin perjuicio de ello, numerosas notas han sido enviadas desde el sindicato solicitando explicaciones, las que fueron siempre respondidas con excusas y evasivas».

Todo queda en familia

Desde UPCN se informó que llama la atención la composición de la Fundación. Oscar Cader fue presidente entre 2005 y octubre de 2013.Estuvieron o están en diferentes puestos jerárquicos Natalia Cambarieri, esposa de Cader; Mirta Borobia, suegra de Cader; Miguel Cambarieri, padre de Natalia y suegro de Cader.

También, según la información que consta en la Dirección de Personas Jurídicas, María Luz Cianfardini, esposa de Miguel Cambarieri; Orlando Canosa, pareja de Mirta Borobia.

Además, fueron o son parte del directorio de la Fundación Agustín Canosa, hijo de Orlando; Magalí Canosa, también hija de Orlando; incluso Josefina Isolina León, abuela de Natalia Cambarieri, formó parte de la Fundación desde 2008 hasta su fallecimiento el año pasado. Una barbaridad, llegaron a involucrar hasta la abuela para lograr el rédito personal.

El actual presidente, luego de la renuncia de Cader, es Mauro Cambarieri, hermano de Natalia, quien reside en Buenos Aires. Integra la Fundación María Florencia Menucci, novia de Mauro, también habita en Capital Federal.

Números poco claros

“Dicen que tienen una matrícula de ciento diez inscriptos y cobran una cuota importante. El Estado paga el sueldo a los maestros. El edificio es de los afiliados de la UPCN que además abona los servicios. Mes a mes ingresa mucho dinero, y en términos anuales la cifra es millonaria. Entonces la pregunta es ¿qué han hecho con la plata que le cobran a los papás?

“El resto de los establecimientos públicos de gestión privada tienen que alquilar o construir su propio edificio. Este establecimiento arrancó como un jardín gratuito para hijos de afiliados a UPCN y hoy se cobra una cuota onerosa. Según un informe que pedimos al establecimiento, menos del diez por ciento de la matrícula es para la familia directa de nuestros afiliados”, agregan.

Abandonaron a los afiliados de UPCN

“Todos los días recibimos en nuestra organización reclamos de nuestros afiliados, a quienes nos debemos y quienes sostienen el establecimiento con su cuota sindical, porque NO SON ACEPTADOS en el jardín. Como ejemplo: abrieron la inscripción en septiembre y para los hijos de afiliados asignaron la última fecha a fines de octubre.

Tuvimos que enviar una carta documento para información y advertimos que sólo 14 de los más de 100 asistentes, son hijos de afiliados que pagan su cuota a través de nuestro gremio”, argumentaron.

“No podemos seguir destinando dinero de nuestro sindicato a pagar los servicios, prestar el edificio y otros aportes para una institución que no le da nada a nuestros agremiados. Preferimos destinar esos recursos a brindar más ayuda escolar a los afiliados, que todos los días nos preguntan por qué sus hijos no pueden ingresar al establecimiento si la UPCN le paga muchos gastos”, agregaron.

Recordaron que desde el Sindicato respetando las cláusulas del contrato, se notificó a la Fundación que, culminado el ciclo lectivo, restablezcan el edificio a la UPCN.

“De esa manera, podían terminar el ciclo lectivo actual, y tenían tiempo de buscar un nuevo edificio acorde a esta nueva etapa, donde han decidido que el jardín ya no sea para afiliados. Pero prefirieron la confrontación, abrir la inscripción igual anticipadamente, exponiendo a los padres y a los niños a esta situación que es responsabilidad exclusiva de la familia que administra la Fundación”, finalizaron.

UPCN