Proyecto para garantizar cobertura de estudios en detección temprana de hipoacusia

Viedma.- El Instituto Provincial del Seguro de Salud (IProSS) deberá incluir la cobertura de estudios de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia si prospera un proyecto presentado por las legisladoras Beatriz Contreras y Norma Dellapitima.

Se trata de la adhesión a la ley nacional 25.415, a través de la cual se creó el Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia. La norma estableció la obligatoriedad de la detección de esta insuficiencia a todo recién nacido, antes del tercer mes de vida.

Este programa nacional garantiza el primer par de audífonos a niños del sector público detectados tempranamente, inscriptos en Plan Nacer con hipoacusias bilaterales neurosensoriales, menores de 2 años de edad (hipoacusias prelinguales); un implante coclear al bebé con hipoacusia profunda que no progresa con audífonos; dos implantes cocleares al bebé menor de 2 años hipoacúsico por secuela de Meningitis; y dos implantes en Sordoceguera.

Las autoras explican que la hipoacusia o sordera es una insuficiencia debida a la pérdida o anormalidad del sistema auditivo que tiene como consecuencia inmediata la discapacidad para oír, lo que puede implicar un déficit en el acceso al leguaje oral. Es un importante problema de salud por las repercusiones que tiene en el desarrollo emocional, académico y social del niño y afecta a cinco de cada mil niños al momento de su nacimiento.

Advierten que las modernas técnicas de detección precoz permiten diagnosticar muy pronto esta deficiencia y dan la posibilidad de facilitar una estimulación temprana del niño. Esta detección temprana facilita el acceso a la audición, al lenguaje oral y permite llegar al desarrollo psicofísico completo.

Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay alrededor de un 10% de personas con discapacidades permanentes, y de este total el 3,8% posee algún tipo de discapacidad auditiva. En Argentina, y según el Ministerio de Salud de Nación, la discapacidad auditiva corresponde al 18% de las discapacitados, y de ésta el 86,6% son dificultades auditivas, mientras que el 13,4% corresponde a sordera.

Contreras y Dellapitima consideran que “la detección de los problemas de audición antes del año de vida, a través del screening auditivo, es fundamental para lograr que accedan a un tratamiento adecuado. La relación entre audición y lenguaje es tan estrecha que se dispone de un período de tiempo de sólo cuatro años para evitar que la pérdida de audición tenga efectos permanentes en el desarrollo del lenguaje”.

Según las parlamentarias, el 80% de los problemas de hipoacusia en la Patagonia se dan por razones genéticas o se desconocen. “Estos resultados nos ofrecen una reflexión: con una detección precoz y una rehabilitación adecuada en los niños pequeños con discapacidad auditiva, podemos prevenir las consecuencias anteriormente mencionadas para un óptimo desarrollo en el campo lingüístico e intelectual”.