Policía acusado de asesinato dijo que intentó defenderse de presunto ataque
Viedma (ADN).- El cabo primero Cristian David Cóseres acusado de asesinar a su esposa Yanina Beatriz de Yulis, también policía, dijo esta mañana ante los jueces de la Cámara en lo Criminal de Viedma que intentó defenderse ante el presunto intento de ataque con el arma reglamentaria que ella tenía. Durante varios tramos de su declaración –casi una hora- Cóseres reiteró que ella era “agresiva”. En un momento, una familiar de la víctima se retiró de la sala diciéndole “Sos un hijo de puta, las pelotudeces que dice!!!”.
A Cóseres se lo acusa de haber efectuado varios disparos con su arma, en un hecho ocurrido el 25 de marzo del año pasado en el Colegio Paulo VI, aproximadamente a las 13.45. El hecho fue caratulado: “Homicidio agravado por el vínculo con alevosía por haber mediado violencia de género”.
Al escuchar la acusación, Cóseres se pasó un pañuelo por los ojos. Durante casi 60 minutos detalló situaciones de “una bastante mala relación” y “una muy dura convivencia” con la víctima.
“Me insultaba, me agredía”, dijo varias veces el corpulento cabo primero, quien prestaba
servicios en Catriel cuando decidido viajar a Viedma para efectuar el último contacto con su ex pareja. Contó también de las relaciones que mantuvo con otra mujer y de Yulis con otro hombre, en medio de denuncias y reproches cruzados, incluso presuntos ataques con un arma blanca y amenazas con pistola y ballesta, según narró.
Pocos días antes del trágico hecho, según Cóseres, ella le dijo que tenía relación con otro hombre. “Preparé la moto y me vine” a Viedma desde Catriel.
Describió que poco después que llegó a la capital hizo contacto telefónico con ella y de ese modo fue a la escuela, donde llegó a las 13.15. “Ella llegó en auto, pero antes uno de mis hijos (que estaba en el Colegio) me preguntó a qué vine y le contesté: a hablar con tu mamá”.
“Después nos encontramos, ella reaccionó mal, le dije que no venía a pelear, que conmigo
estaba muy mal la cosa, estaba agresiva y yo medio asustado. Me insultó, yo quería hablar. Le agarré el brazo en la entrada de la escuela, pero se soltó y me insultó. Hijo de puta lo voy a llamar a mi novio para que te cague a palos, me dijo. Después, escuché que se desprendió la pistolera y tenía el arma en la mano. Yo saqué la mía, la cargué y no me acuerdo más. Eso fue lo que pasó”, concluyó Coseres ante los jueces Juan Bernardi, Carlos Reussi y Marcelo Chironi.
Antes de la serie de preguntas, el acusado expresó: “En lo que pueda ayudar, voy a ayudar. No estoy bien, pero no tengo problemas para nada” en colaborar en este trágico proceso familiar. En el medio están tres hijos y las familias de ambos. (ADN)