Igoldi: con total impunidad ● Sandro Chaina

La reciente decisión de dictar un procesamiento en orden al delito de Administración Fraudulenta Agravada en mi contra, sin absolutamente ninguna prueba que lo respalde y con la sola interpretación personal del juez Idolgi, constituyen una pieza jurídica digna de ser catalogada de mamarracho.

Igoldi dicta mi procesamiento sin producir ningún acto de investigación sobre mis dichos. Simula escucharme, pero en el momento de la declaración tenía la convicción de condenarme, como sea. Procesa por las dudas, y si tiene errores… que lo revierta la Cámara, piensa. Porque su acción no tiene por objeto producir justicia, sino un gran impacto de ribetes escandalosos en la población que espera hace muchos años que la justicia asuma su verdadera responsabilidad republicana.

El modo de ejercer la magistratura a Igoldi le da prensa, y lo convierte en un sujeto interesante para los medios y para las disputas de poder dentro del sistema político rionegrino. Puede, a la postre, según esa inteligencia, generarle espacios para ser camarista o miembro del STJ , por ejemplo.

Ese es el objetivo de sus conveniencias. Y su práctica judicial se subordina a esas conveniencias. Creo que es un oportunista más, así lo he experimentado personalmente. Caso contrario, tendría mas cuidado en la administración de los bienes y de las libertades de las personas. Esta forma de ejercer la magistratura lo vuelve peligroso.
Me procesa por el delito de administración fraudulenta haciéndome responsable del pago de una cuota del seguro a Soria sin considerar que:

a)Fui presidente de Horizonte 10 MESES DESPUES de iniciado el trámite.
b)Dicho tramite contaba con la conformidad de abogados, e integrantes de la empresa que habían dado curso a la presentación, sin advertir ninguna irregularidad.
c) ¿Por qué habría yo de sospechar de un trámite que no emitía ninguna señal de irregularidad, por el contrario?
d) El plazo para el rechazo del siniestro, en el caso que hubiera correspondido, feneció NUEVE MESES antes de mi ingreso en la aseguradora.

Igoldi no solo es arbitrario, sino peligroso, afirma sin saber, confunde porque no distingue ni siquiera lo público de lo privado. Cuando un dependiente del Estado firma la ficha de seguro, delega en su patrón la responsabilidad de la presentación contractual, y a partir de ese instante tiene cobertura.

Y si sospecha de la firma que dio inicio al trámite…pues que investigue ese hecho.

Y hay que tener mucha grandeza y una gran honestidad intelectual para decir que finalmente, luego de los allanamientos, secuestros, intentos de indagatorias al Fiscal de Estado y Ministro de Economía, pedidos de desafuero… no encontró nada. Sería un rasgo de sabiduría y madurez. Pero le convenía procesar porque, quiera o no, y aunque efímera, acumula atención en la prensa y en el mundo de las decisiones políticas.

Bajo ningún punto de vista voy a tolerar semejante barbaridad. Y menos desde el silencio. No se trata de un gaje del oficio. No se trata de una mancha más al tigre. No, yo no soy de ese palo. A mi me importa lo que hago y cómo lo hago. Mi compromiso con el Estado y la cosa pública y las acciones llevadas a cabo en tal sentido desmienten categóricamente al juez .

¿Y que pasó con la denuncia que personalmente efectuara relacionado a los seguros de mala praxis mèdica?

No tengo dudas que la situación se va a resolver en Cámara en virtud de la Apelación ya presentada, pero no hay que dejar pasar esta oportunidad de mostrar su universo de intereses, que no tienen nada que ver con la seguridad jurídica de los ciudadanos. Estos son tiempos donde rige el Estado de Derecho, entonces, para condenar, en cualquier instancia, tiene que reunir las pruebas que le permitan sustentar su fallo, que por cierto tiene agujeros por donde pasa un elefante. Igoldi no distingue y un juez que no distingue…no puede ser juez.-
Pero el contexto político de la provincia de Río Negro ha permitido que en la historia del poder judicial, haya magistrados con esta calidad jurídica.

Estamos evaluando la presentación ante el Consejo de la Magistratura para sumar a las otras denuncias que Igoldi ya tiene porque consideramos que ha demostrado mal desempeño en sus funciones y un flagrante desapego a la ley y a las pruebas de cargo.- No evaluó ninguno de mis dichos, salvo para fundamentar su condena y lo hizo en menos de 24 horas de haber tomado la audiencia. Eso no fue un procedimiento judicial, fue una ejecución sumaria. Seriamente dudo de todos los procedimientos en los que ha intervenido este juez, y me encuentro legitimado para la aseveración.

Yo también me creí ese perfil que intentó mostrar Igoldi con su despliegue. Existe cierta necesidad en el seno de nuestra sociedad de encontrar jueces probos y honestos que luchen en contra de la corrupción. Pero con garantías constitucionales. Y para eso se necesita mas coraje cívico y altura humana que la que estamos observando.

No pienso ni por un segundo hacer silencio sobre este atropello.

Alguien así no puede permanecer en su cargo de por vida.