Amigos de Nicolás dijeron que él intentó salir del auto con manos en alto

Cipolletti.- En la segunda audiencia de juicio por el homicidio de Nicolás Scorolli, declararon los cuatro amigos de la víctima que lo acompañaban en el vehículo la madrugada del 25 de diciembre de 2011.

Los jóvenes coincidieron en señalar ante los jueces el trayecto que realizaron esa noche con el vehículo Renault 12 que habían sustraído. Dijeron que tomaron por calle Belgrano hasta Avenida Alem, doblaron en calle Mariano Moreno hasta Rivadavia donde se percataron que los venía siguiendo un vehículo marca Monza. Por ello ingresaron al Barrio Pichi Nahuel desde donde “subieron” a la Ruta 151 en dirección al puente ferroviario. Indicaron que ante maniobras de los móviles policiales que los “tocando” para que detengan la marcha, “coleando” de atrás y por un patrullero ubicado sobre la ruta, bajo el puente, decidieron “entregarse”.

Según el relato el primero en descender del vehículo habría sido el joven que estaba sentado atrás sobre la puerta derecha, que habría bajado con las manos en alto en señal de deponer la actitud. “Nico hace este movimiento levantando las manos. Dijo “ya está” con las manos en alto” explico el joven que estaba sentado atrás, en el medio de los otros dos.

Por su parte el que estaba sentado en el asiento del acompañante dijo que cuando se detuvo el auto se quedo quieto y que vio al Cabo Carrasco venir desde la diagonal izquierda –sobre el lado del acompañante- de frente al auto con el arma empuñada. Aseguró que Nicolás intentó bajar cuando sintió el disparo y le “pico la cara”. Lo llamo “Nico” y de inmediato lo vió caer en el asiento “con la cabeza colgando para el costado que se le caían los sesos”. Afirmó que recién bajo cuando un policía apuntándole con una pistola reglamentaria le golpeo la ventanilla. Agregó también que en ningún momento forcejearon con los efectivos y que habían decidido entregarse cuando vieron tanta policía. Durante la audiencia se exhibió un par de zapatillas de uno de los testigos sentado atrás, que quedo con rastros de sangre de la víctima.

Luego declaro una psicóloga que trabaja en el gabinete de gestión psicosocial de la Policía de Río Negro quien afirmo que el imputado Leonardo Carrasco padece una profunda depresión, rasgos paranóicos y síntomas hipocondríacos; como consecuencia del hecho que se le achaca. Asimismo reconoció que se le suministra medicación psiquiátrica. La profesional indicó que si bien se lo contuvo emocionalmente a través de una intervención psicosocial, Carrasco no recibió un tratamiento psicológico. La perito propuesta por la defensa brindó detalles de las baterías de test a los que fue sometido el policía, a lo que el fiscal Alejandro Silva replicó ya que idénticos estudios realizó el psicólogo forense Sergio Blanes Cáceres del Cuerpo Médico del Poder Judicial que arribó a resultados completamente opuestos.

También en la jornada de hoy se escucho el relato del oficial que manejaba el patrullero en el que se movilizaba el imputado esa noche. Afirmo que Carrasco iba en el asiento del acompañante y que atrás los acompañaba un Cabo Primero. Cumplían funciones como personal de prevención de la Unidad 32º de Cipolletti. En ese contexto escucharon por modulación que el Subcomisario Monsalvez estaba en persecución de un Renault 12 color rojo que había sido sustraído y deciden interceptar el vehículo a la altura del puente. Escucho que decían que era “el menor Scorolli con su grupo”.

El policía que actualmente reviste en Viedma aseguró que es habitual que lleven una escopeta en el patrullaje pero que se utiliza para “disturbio de masas”. Agregó que cuando el Renault se detiene tras colisionar con el móvil policial que manejaban, se bajaron del vehículo. Dijo que no vio a Carrasco descender del auto o ver si portaba la escopeta Escora, porque él fue a abrir la puerta al Cabo Primero (en los móviles policiales las puertas de atrás no se abren de adentro) que iba atrás e inmediatamente fueron tras los jóvenes para reducirlos. Explicó que escucho el disparo y oyó al Cabo Carrasco que pedía por su familia y decía “no tuve la intención”.

El abogado patrocinante de la querella Marcelo Hertzriken Velazco solicitó al tribunal que se abra una investigación contra el declarante por falso testimonio “por reticente y por decir lo contrario” a lo declarado en sede del juzgado de instrucción y pidió su inmediata detención.

Tras deliberar el tribunal integrado por los camaristas Pablo Repetto, Julio Sueldo y Marcelo Gutiérrez por unanimidad no hicieron lugar al pedido de falso testimonio en flagrancia a lo que el Dr. Hertzriken Velazco hizo reserva de casación.

También declararon una mujer y un hombre que relataron que vieron pasar el auto con los jóvenes y detrás un auto con los policías hablando por handy. Que trataban de “tumbar” al Renault. Luego dijeron escuchar un choque y enseguida un disparo. Que se escuchaban más explosiones que parecían tiros porque era navidad, pero sostuvieron que desde donde estaban no vieron ningún taxi sobre la ruta.

El juicio continuará el miércoles 12 de febrero a las 9 horas en que están citados cuatro testigos. Las partes analizan que los alegatos podrían desarrollarse el próximo viernes 14.