¿ Diego Benítez y la paja en el ojo ajeno ?

Resulta curioso comprobar que el concejal Diego Benítez es la misma persona que como abogado docente de la Universidad Río negro hizo una presentación judicial por no estar de acuerdo con la elección del nuevo vice-rector de la sede andina.

Si bien no soy un especialista en el tema, entiendo que la Universidad tiene sus órganos de conducción- entre ellos los Consejos- los que son elegidos democráticamente según sus estatutos.

En la última reunión de uno de estos Consejos – donde además de los representantes de los claustros universitarios participan representantes del poder legislativo, de organizaciones de la sociedad civil y del ejecutivo provincial-, se debatió sobre la postura de elegir vice-rector o ratificar la continuidad del docente que está ejerciendo el cargo por la sucesión que establece la normativa, y al no llegar a un acuerdo por distintas interpretaciones de las reglamentaciones vigentes, se llevó el tema a votación de los representantes democráticamente elegidos.
Ganó la votación la postura de ratificar la continuidad del actual vice-rector y entonces el susodicho llevó el tema a la Justicia, ya que no le gustó el resultado de la votación. Resulta que Diego Benítez es el tercer concejal de tres varones que tiene el Frente Grande en el Concejo, violando tanto el artículo 151 de nuestra Carta Orgánica como la legislación provincial, que expresa claramente que debe haber un 50 por ciento de representación por género en los cargos electivos.

El Frente Grande no lo cumplió con los dos primeros concejales nombrados (uno debió ser mujer), y lo vuelve a incumplir con la asunción de Benítez. Casualmente el abogado Benítez sabe de leyes -seguramente más que yo- y pareciera que tiene una actitud frente a los cuestionamientos que hace a las autoridades de la Universidad; y otra actitud totalmente distinta en el tema del cupo femenino del Concejo Municipal.
Pero si lo analizamos más profundamente las dos posturas tienen algo muy en común: en ambos casos desconoce los mecanismos democráticos vigente , obviamente porque respetar la ley va contra sus intereses personales. Frente a toda esta situación, realmente me pregunto cuáles pueden ser las enseñanzas sobre leyes que puede hacer este abogado en la Universidad, así como también es preocupante que los concejales – que debieran ser los primeros en dar el ejemplo cumpliendo la ley de cupo femenino- sean los que no la respeten, relegando a las mujeres de su partido a no tener la representación que les corresponde.

Alfonso Torres
Bariloche