Día Internacional de la Juventud

Hoy es el Día Internacional de la Juventud y me gustaría compartir con ellos y con los que ya no somos jóvenes una pequeña reflexión.
Para los segundos decirles que debemos abrir cada día más nuestros brazos y nuestro corazón a los jóvenes que nos aportan su energía, ideas y valentía para hacer frente a algunos de los retos más complejos e importantes que nos afectan. Comprenden mejor que las generaciones mayores que podemos trascender las diferencias religiosas y culturales para alcanzar las metas que compartimos y suelen ser los principales defensores de la sostenibilidad y los estilos de vida ecológicos.
Y a los jóvenes decirles que muchos de nosotros confiamos plenamente en ustedes y son nuestra más legítima esperanza ya que son los que verdaderamente tienen nada más y nada menos la oportunidad de cambiar nuestro mundo.
Mi idea de renovación en lo político tiene como obsesiva prioridad trabajar con y para los jóvenes por su fuerza transformadora, su creatividad, ingenio y entusiasmo que trasmiten desde una plaza, un boliche o en el ciberespacio.
Confío en que solo ustedes pueden y deben ser los responsables de cambiar el curso de la historia en favor del desarrollo sustentable y una mejor vida para todos.
Por eso es necesario que los “no tan jóvenes” los escuchemos y propiciemos su activa participación y establecer más mecanismos para que puedan intervenir más activamente en la toma de decisiones.
En este Día Internacional de la Juventud, exhorto a los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las entidades académicas a que abran las puertas a los jóvenes y fortalezcan sus asociaciones con las organizaciones por ellos dirigidas.

Miguel Saiz