Weretilneck: “Este no es un gobierno revolucionario, sino de transición”

Viedma (ADN).- En el acto realizado este mediodía en Casa de Gobierno en homenaje a Carlos Soria y al cumplirse un año de la asunción del Frente para la Victoria en la Gobernación de Río Negro, el gobernador Alberto Weretilneck aseguró que éste “no es un gobierno revolucionario” y en cambio lo definió como un “gobierno de transición”.Indicó que su figura no tenía la “legitimación ni el liderazgo de Soria” y por ese motivo consideraba que era un “gobierno de transición”, una definición a la que “no hay que tenerle miedo”, dijo.

Weretilneck expresó que “este es un gobierno que está saliendo de un régimen político que duró 28 años” y no mencionó el tema de la afiliación al Partido Justicialista como prometió meses atrás.

En el acto, que tuvo la presencia de Martín Soria, el hijo del gobernador fallecido e intendente de General Roca, el vicegobernador Carlos Peralta, y funcionarios, se colocó un cuadro con la imagen de Soria en la Casa de Gobierno, junto a otros mandatarios rionegrinos.

Weretilneck consideró hoy que su Gobierno es de “transición” y admitió que no tiene la legitimidad ni el liderazgo que obtuvo el extinto mandatario rionegrino Carlos Soria.

Weretilneck presidió esta mañana el acto –que se extendió hasta el mediodía- por el primer aniversario de la asunción del Gobierno provincial, que llegó a encabezar Soria.

Además de Weretilneck, en el estrado del salón de Gris de Casa de Gobierno estuvieron el vicegobernador Carlos Peralta y el intendente de General Roca, Martín Soria, entre muchos otros funcionarios provinciales.

Luego de relatar su hondo pesar y su desconcierto ante la noticia del fallecimiento de Carlos Soria, el Gobernador destacó que “hemos sobrevivido a la ausencia del líder porque él nos dijo qué había que hacer. Pero después de la pérdida de Carlos, después de la crisis interna que todos conocemos y padecimos, con la enfermedad de nuestro Vicegobernador a cuestas, miren donde estamos. Tenemos que rescatar en este primer año la enseñanza, la pasión, la mística, la lealtad que el ‘gringo’ nos dejó a todos, y este es el mejor homenaje que le podemos hacer”.

En este contexto se preguntó, “ante su ausencia ¿cómo se podría desde la ciencia política y la sociología analizar estos cuatro años?. ¿Es un gobierno revolucionario?, yo diría que no. ¿Es conservador?, diría que no. Es lo que la política define como un gobierno de transición”.

“Seguramente con Carlos en el Gobierno hubiera sido revolucionario, por su liderazgo, su legitimidad y su personalidad. A esta altura del año hemos avanzado mucho, pero no tengo esa legitimidad de origen. No tengo el liderazgo que él tenía, por eso es que esto es un gobierno de transición y no hay que tenerle miedo, porque estamos saliendo de un régimen político de 28 años con una cultura ciudadana y un pensamiento provincial, un Estado armado diseñado y construido durante 28 años”, añadió el Gobernador.

Asimismo, convocó a observar “desde la historia política cómo se han comportado las salidas de regimenes políticos y qué le ha sucedido a quienes asumen esa responsabilidad. Este Gobierno va a ser de transición entre ese proceso de 28 años y un nuevo régimen político provincial y no tenemos que asustarnos por esto. La historia y el destino nos puso acá, Carlitos, Martín, por algo las cosas suceden y se enfrentan”.

Añadió en su discurso que “no venimos a hacer la gran historia, ni que nos pongan como el gran gobierno, el gran gobernador, venimos a cumplir con el mandato de no deshonrar a Carlos y de no fallarle al pueblo de Río Negro que nos dio la posibilidad de cambiar 28 años de historia”.

Dijo Weretilneck que “si no tuviéramos lealtad, fortaleza, si no nos dijéramos las cosas que nos decimos, hasta la amistad que hemos construido en este año, no hubiésemos hecho lo que hicimos en la Provincia”.

En referencia a su duelo personal, dijo que “la pérdida de un ser querido genera por un lado la ausencia física y, por otro, una situación de contradicciones. Y para el duelo, aquella actitud humana de cómo procesar la ausencia de Carlos, no hay receta, no hay nada escrito. No hay consejo que valga para cómo cada uno asumimos, procesamos la ausencia de Carlos”.

“El duelo de Martín, Carlitos, María Emilia, Germán, es el duelo personal de la familia, tan personal que nunca lo hablamos. El duelo del vicegobernador es de la amistad de tantos años, arrancando desde abajo, sin a veces pensar a dónde se iba a llegar. El duelo de compañeros de militancia de tantos años con Carlos es otra manera”, añadió el mandatario.

En tal sentido, reflexionó que “el duelo mío tuvo dos etapas. La primera la pérdida de un amigo, de una persona con la cual nos llevábamos bien, jugábamos de memoria. No porque hayamos compartido tanta vida, sino que había entendimiento mutuo”.

Añadió que “cuando conformamos esta fórmula con Carlos nunca firmamos un documento para decir estos son tus espacios, pero tampoco existió de palabra, porque nunca nos pusimos a discutir qué era de uno y de otro o qué iba a ser uno u otro. Las cosas se dieron con el corazón, con el alma, esto fue mi relación con Carlos y el origen de este proyecto, nunca existió un acuerdo, sino esta relación que dio origen al triunfo, con toda la historia de Carlos, con todo lo que el peronismo había luchado”.

“En esos primeros días –continuó el Gobernador-, desde que me llamó Martín a las 4 menos cuarto más o menos, estuve atontado y nublado tres o cuatro días, porque uno no termina de dimensionar primero lo humano y después la responsabilidad institucional”.

“Y el otro duelo, más actual y más reciente, es el preguntarme si las decisiones que tomo son las que hubiese tomado Carlos y también es una manera de hacer el duelo. Creo que esto es lo que me va a llevar durante los tres años. Y también lo digo con total sinceridad, en este proyecto que construimos, y era lógico, uno nunca se prepara para ser Gobernador cuando no quiere ser Gobernador”, señaló.

Agregó finalmente que “yo tenía claro que íbamos a estar 8 años con Carlos y no admitía otro espacio que no fueran 8 años de vicegobernador si hacíamos las cosas bien. Y uno se mentaliza, se prepara, se acomoda, piensa, elabora, auto-diagnostica para ese cargo, para esa función y tener que haber asumido la conducción y la responsabilidad de la Provincia, cuando no había pensado esto, fue una cosa que no se puede explicar con palabras, pero pido que entiendan la carga y el peso que significa para uno esto. Por eso cuando tomamos las decisiones que a veces nos equivocamos y a veces acertamos, y muchas veces me pregunta si el ‘gringo’ hubiese o no hecho esto. Solamente la historia me juzgará a mí, juzgará a Carlos, al gabinete, a los legisladores,  si hemos cumplido con lo que Carlos había soñado y con lo que nos inculcó”.

Estuvieron presentes también Carlos Soria (hijo), diputados nacionales, ministros, legisladores provinciales, intendentes, funcionarios, familiares, militantes, periodistas y público en general. Luego de desarrollado el acto, el Gobernador, el Vicegobernador, Martín Soria y Carlos Soria descubrieron una imagen del ex mandatario, ubicada a la salida del Salón Gris, continuando con una galería que reúne a todos los mandatarios democráticamente elegidos en Río Negro.

ADN