Día de la militancia peronista ● Bloque FpV

Un 17 de noviembre regresaba al país Juan Domingo Perón, el líder del movimiento nacional regresaba a su patria. Aquel día, la masa de trabajadores, estudiantes, hombres, mujeres y jóvenes exultantes se disponían a recibir a su líder a pesar de las prohibiciones y restricciones de la dictadura de turno, implementadas con el objetivo de impedir  el contacto directo entre la masa y su conductor.  

Ante la intimidante y represiva presencia militar, aquellos compañeros avanzaban, capeando las inclemencias del tiempo que emocionado derramaba sus lágrimas por dolor inferido durante el lapso del destierro, y cruzando el ancho terreno barroso del río Matanza como corolario a la resistencia del “Perón Vuelve”, sus voces resonaban al unísono con el sonar de los bombos de fondo: «VIVA PERON».

Los mayores, los del Luche y Vuelve, los pibes de la JP, protagonizaban y participaban del  retorno del líder. El horizonte de la utopía posible estaba cada vez más cerca; los sueños y los hechos generados por la incansable lucha del pueblo se reflejaba en una de sus hazañas más contundentes y manifiestas… el General volvió.

Tras casi 18 años de exilio y proscripción, y como consecuencia de la gran movilización popular, se logró romper la estrategia de la continuidad del partido militar y sus cómplices civiles.

La represión desatada al pueblo movilizado no fue más que un intento desesperado de sostener la distancia entre Perón y su pueblo, pero el peronismo, en la búsqueda permanente de modificar la realidad con el fin de generar cambios trascendentes para el bien común, tuvo en el 17 de noviembre de 1972, el acontecimiento militante más importante de la resistencia peronista.

Diversos sectores tuvieron el común denominador de poner en jaque a la dictadura de ese período histórico; todos aquellos militantes establecían y sostenían una idea nacional, popular y revolucionaria, entendiendo con sabiduría que los años del gobierno peronista, derrocado en el año 1955, había sido el mejor período vivido por el pueblo argentino.

Los sueños de la militancia destacaban lo importante de la construcción colectiva, se priorizaba el bienestar de todos, de los más necesitados, por sobre el de unos pocos.

En este sentido, como fruto de esos sueños y de esa lucha, la causa reiniciada y encabezada por Néstor Kirchner y Cristina Fernández, a partir del año 2003, recupera la política como herramienta de cambio para enfrentar las corporaciones y los grandes grupos económicos; además, generó mayores beneficios para el pueblo a través de una distribución más justa de la riqueza. Esta recuperación incluyó a la actividad militante como alma del accionar político, sirviendo con convicción a la formación de una patria justa, libre y soberana.

“Como en los viejos tiempos, quiero pedir a todos los compañeros de antes y de ahora, que dando el mejor ejemplo de cordura y madurez política, nos mantengamos todos dentro del mayor orden y tranquilidad. Mi misión es de paz y no de guerra”. Juan Domingo Perón  – Roma, 15 de noviembre de 1972-.

 

Bloque Frente para la Victoria