Avanzan las tareas de recuperación de la Barda del Ñireco

Bariloche.- Los trabajos de recuperación de la barda del arroyo Ñireco se están ejecutando con éxito. Luego de dos semanas de trabajos de limpieza, en apenas doscientos metros, ya se han removido más de treinta contenedores de residuos que fueron arrojados allí durante décadas.

Las intensas lluvias que se registraron en durante el otoño del 2004 provocaron que la pronunciada pendiente colapsara en un deslizamiento de tierra que afectó a varias viviendas. Afortunadamente en esa ocasión –y de manera casi milagrosa- no hubo víctimas fatales.

A partir de aquel año, luego de la promesa del ex-presidente Néstor Kirchner de reubicar a los pobladores que se encontraban viviendo en una zona geológicamente riesgosa, comenzó el plan de construcción para las 270 Viviendas que son actualmente los hogares de las familias trasladadas.

El plan de re-ubicación incluyó el compromiso de los beneficiarios para remover la vivienda dela Bardapara evitar así que se continuara la situación de riesgo para otros en el caso de que fuera nuevamente habitada. Es por ello que el Instituto Municipal de Tierra y Vivienda comenzó la coordinación de los trabajos y los aportes económicos necesarios para la demolición de viviendas, remoción de escombros y limpieza de la basura, que en algunos sectores ha sido acumulada por años.

El proyecto de recuperación dela Bardapara que cumpla con nuevas funciones de espacio verde y recreativo fue consensuado con los vecinos del Barrio Lera, quienes tienen un protagonismo principal en las actividades de saneamiento y cuidado del espacio recuperado.

Debido a que el terreno tiene una fuerte pendiente no es posible trabajar con maquinaria y todas las actividades deben hacerse manualmente. Es decir que los residuos allí depositados, que van desde simples cartones o plásticos, hasta heladeras, secarropas e incluso una carrocería de automóvil, fueron sacados a mano. Un esfuerzo notable de los vecinos del Barrio Lera que demuestra la voluntad de transformar y salvaguardar el espacio público.

Algunos vecinos ya sueñan con la parquización, la plantación de árboles y arbustos que permiten la consolidación del suelo, la instalación de terrazas para crear espacios recreativos y juegos infantiles y la consolidación del sendero peatonal que se atraviesa la pendiente.

 

FUENTE: Instituto de la Vivienda