Instituto cuestiona a ocupantes y al privado de una toma de tierras

Bariloche (ADN).- La ocupación de tierras en la zona Sur prolifera. Más de 70 familias toman desde hace dos semanas tierras que pertenecen al proyecto Valle Azul (que nuclea a cooperativas) donde se emplazarán viviendas y el municipio desde el Instituto Municipal de Tierras y Vivienda para el Hábitat Social apuntó a errores en el privado que motivaron que la toma siga creciendo y también reveló la situación de algunos ocupantes que ya tienen propiedades.

La toma se encuentra a la vera de la ruta 40 donde las familias delimitaron sus espacios con cinta y algunas levantaron pequeñas casillas de madera. Aducen problemas habitacionales y una situación desesperada que los llevó a efectuar la toma en tierras que forman parte del proyecto Valle Azul.

Este proyecto está cuestionado por otro lado por la falta de pago al municipio de las tierras fiscales obtenidas, por la demora de las viviendas y sobre el que pesa una denuncia penal por presunta estafa. Y también mantiene una fuerte disputa con el titular del Instituto, Gustavo Gennuso.

La cara visible de la organización, el concejal Mauro González, expresó a medios locales que la toma es instigada por algunos sectores vinculados a referentes políticos y cuestiona el accionar del Instituto de la Vivienda.

El organismo municipal–por su parte-  remarcó que la ocupación está emplazada en tierras privadas por lo cual el propietario debe actuar, aunque de manera previa “se han cumplimentado todos los pasos previstos en el protocolo interno desarrollado para intervenir frente a las ocupaciones”.

“En el caso de ocupaciones en lotes privados es necesaria la actuación del propietario dentro del protocolo” y cuestionó que en este caso “Valle Azul se demoró en algunas acciones lo cual, a nuestro juicio, hizo crecer la toma”.

Además señaló el Instituto que existe “mala voluntad de los que ocuparon y sobre todo de sus referentes. Nos consta por haber estado presentes en las negociaciones que Valle Azul ofreció a los que primariamente ocuparon (unas 9 familias) una solución en la que nunca exigió montos de pago y de formas, sino que demostró muy buena voluntad para entender la situación”.

Sin embargo, estos referentes “demoraron la situación de manera de convocar a más gente a la toma para presionar”, afirma el Instituto.

El organismo hizo público que uno de los referentes de la toma “posee una casa junto a su esposa en el barrio Unión y que estuvo anotado en una de las cooperativas adjudicada en las 26,5 Hectáreas a la que habría renunciado” y agregó que esta situación “dudamos de su estado de necesidad”.

En tanto, otra de los presentes en la toma, “es beneficiaria de una vivienda del  PROMEBA en el Barrio 2 de Abril donde vive con su familia”.

“Las ocupaciones marginalizan, llevan a las personas a habitar en lugares peligrosos, sin servicios y de alta precariedad generando problemas sociales profundos a largo plazo. No son la solución”, enfatizó el Instituto en un comunicado de prensa.

El municipio a través del Instituto tiene un registro de demanda habitacional que según indicó el organismo ya convocó a las primeras 150 personas de las cuáles concurrieron 60 para comenzar con un proceso de solución a su demanda. (ADN)

 

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