Carta pública de la comunidad educativa del CET 2

Bariloche.-  La Comunidad educativa del CET 2 emitió una carta pública en respuesta a declaraciones de los funcionarios provinciales:

 

No nos sorprenden las palabras de los señores Mango y Spessot, que ayer reivindicaban las luchas docentes y hoy reivindican al gobierno, como tampoco nos sorprende que el gremio Unter, nos prestara justo un megáfono que no funcionaba, para que podamos comunicarnos en nuestras marchas.

 

Quisiéramos que Spessot le pregunte a su hijo, ayer compañero nuestro y egresado de nuestra escuela, si está de acuerdo con las modificaciones propuestas a la trayectoria curricular y con la injerencia decisiva de las empresas en la formación.

Estamos discutiendo aspectos más profundos que el nombre que se le dará a nuestro título, que no es un detalle menor. Estamos planteando si es que vamos a formar para el trabajo, o vamos a formar para el empleo y el rol indelegable que tiene el Estado de financiar el sistema educativo.

 

Hablan de millones y futuras obras y suena bonito –que casualidad que lo hagan ahora-, pero no son más que cáscara y habladuría, porque a las escuelas las partidas siguen sin llegar.

 

Los alumnos siguen siendo los que tienen que pagar las herramientas y los materiales con los que trabajar en los talleres, que ahora de un plumazo quieren borrar. Cuando no, los centros de estudiantes y cooperadoras organizan rifas para suplir al Estado.

Hablan de un proceso participativo que no es real y ellos mismos se encargan de demostrar lo que denunciamos: salen a los medios a dar declaraciones –porque a explicaciones no llegan-, en lugar de acercarse a dialogar con la comunidad educativa en su conjunto.

 

En cada jornada docente se han elevado nuestras posturas de rechazo a cada una de las modificaciones propuestas y los planteos parece que no han llegado o han sido desoídos.

 

En las convocatorias de representantes, que nunca fueron electos por el cuerpo docente, los puntos más salientes de las reformas, eran intocables. Que no insistan, si estamos pidiendo participación, es porque no encontramos canales en los que expresar nuestros pensamientos.

 

Nuestra escuela está por cumplir 59 años de vida y creemos que tenemos muchos aportes para hacer a una futura reforma.

En declaraciones al noticiero de Canal 6, Spessot dio vueltas y más vueltas y no pudo ni siquiera mencionar el nombre que tendrá el título tras los cambios, parece que algo de pudor le queda.

 

Además menciona a la creación dela Dirección de Escuelas Técnicas, como a una manifiesta vocación del gobierno por defender la enseñanza técnica; ya conocimos al funcionario, vino al establecimiento y no aceptó reunirse con la comunidad educativa en su conjunto, sólo lo hizo con el equipo directivo.

Spessot le pidió a la gente que «no se crea algo que no es», le preguntamos qué es lo que hay que creer? El viejo discurso neoliberal  dela Ley Federalde los 90, que volvió disfrazado y nos cierra los talleres para mandar a los chicos a “estudiar” a las empresas?

 

¿Por qué no hablan de los alumnos del último año, que sólo cursarán un taller, con apenas cuatro horas cátedras de carga horaria semanal y por el contrario pasarán más del doble de tiempo trabajando para empresas? ¿Por qué no hablan del taller de Fundición y Moldeo, que no aparece en la nueva trayectoria curricular? ¿Por qué no hablan del aumento de la carga horaria, para todos los niveles de la escuela, sin considerar la necesidad específica de la modalidad y atendiendo exclusivamente aquellas áreas de corte humanístico?

 

¿Por qué no hablan de la reducción del ciclo básico a dos años en lugar de los tres actuales? ¿Por qué no hablan de la reducción de jerarquía de materias elementales como Dibujo Técnico, que quedarán exentas de ser rendidas como equivalencias para el caso de un alumno que ingresa tardíamente al establecimiento? Las respuestas las dejamos a criterio de cada uno.

Le pedimos a nuestros representantes honestidad intelectual para debatir pero no a través de los medios, la declaración inmediata de una medida de “NO INNOVAR”, la apertura simultánea de una mesa de diálogo válida y verdadera en la que todos los interesados que lo deseen puedan participar y ratificamos nuestra voluntad de seguir luchando por una educación que nos permita ser autónomos, capaces, y especializados, para evitar mantener una Nación carente de mano de obra nacional.

 

Porque una Nación que mantiene sus estructuras sobre bases sólidas en las capacidades de su pueblo, como la educación que buscamos, es lo que nos hará grandes y sacará al país adelante.

 

No queremos ni debemos permitir que la mano de obra necesaria  para el crecimiento de nuestras industrias, sea extranjera, nuestros técnicos son y serán de excelencia… y pretendemos que esto no sea modificado por una decisión arbitraria en la que no se nos está permitiendo participar.

 

Comunidad Educativa CET N° 2, Jorge Newbery