Organismo de Control en las puertas del escándalo ¿Tambalea Ponzone? • ADN

Viedma (ADN).- Que los organismos de control le han dado más de un dolor de cabeza al gobierno es un secreto a voces. A todas las denuncias conocidas por empleados e incluso funcionarios de situaciones que se suceden en el Tribunal de Cuentas y la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, se suma ahora el incipiente escándalo por el aumento  de sueldos encubierto que se habían dado los vocales Juan Huentelaf, Erika Acosta y  Mario Sabatella y el fiscal Marcelo Ponzone. La cuestión generó malestar  hasta en el gobernador Alberto Weretilneck, intervino Carlos Peralta   y se  difundieron   graves denuncias.  

 

A mediados de diciembre del 2011 se modificó  el esquema de remuneraciones del Tribunal de Cuentas y con ello, de todos los organismos de control. Con el último decreto de Carlos Soria  (N º 189), también se beneficia el Fiscal de Estado y el contador General.

 

A partir de esa resolución del  Tribunal (72/11) se resolvió quitar de los funcionarios y vocales el concepto de antigüedad, se mantuvo el adicional de incumbencia orgánica y se creó el adicional de Dedicación Funcional.

 

El concepto de antigüedad no debería haberse quitado, ya que lo cobran los legisladores y hay que recordar que – por Constitución –  los vocales deben guiarse por los sueldos de aquellos.

 

Esto se habría  pensado, porque  los miembros de los organismos de control carecían prácticamente de antigüedad y por lo tanto los sueldos  les quedaban muy abajo. La manera de ponerlos entre el Gobernador y los Ministros, que era lo que buscaban, se resolvió creando la dedicación funcional.

 

Esta cuestión generó conciliábulos permanentes. Entre los que intervenían estaban Erika Acosta y el actual Fiscal de Estado,  Pablo Bergonzi, Nicolás Rochas, el general, Julián Goinex y el actual e impresentable Fiscal de Investigaciones Administrativas, Marcelo Ponzone, entre otros.

 

Dependientes en lo político e independientes en lo salarial, los máximos funcionarios de estos organismos de control se habrían autoaumentado sus remuneraciones contrariando disposiciones vigentes, e incluso con el riesgo de considerar inconstitucionales estos incrementos. No se descartan acciones legales con graves consecuencias. Es tan escandaloso que el principal medio que apoya al gobierno no pudo evitar tratar el tema.

 

El gobernador – como reconoció públicamente – ya está estudiando la situación, pero no descartó hablar de incumplimiento de  deberes de funcionario. Trascendió que desde las más altas autoridades de gobierno se le habría pedido a  Ponzone  que de un paso al costado.

 

Ponzone  es duramente criticado  no sólo por la manera en que juró, el trato con el personal,  la inactividad de algunas cuestiones anunciadas y hasta por  graves acusaciones  sobre como se maneja  con una empleada traída de Bariloche.

 

El fiscal Ponzone presentó la semana una extraña denuncia contra un dirigente de Cipolletti que visitó Bariloche. Muchos piensan que se refiere al propio gobernador Alberto Weretilneck, porque  en la gacetilla que distribuyó, desde una página sorista amiga, no se especificó de quien se trataba.

 

Otro de los que trabaja  para Ponzone  en su estrategia de convertirse en víctima de una supuesta desestabilización es el periodista de Bariloche, Roberto Díaz, que difunde información falsa sobre algunos medios que se atreven a criticar a su amigo “el fiscal”.

 

Ponzone, además, está  siendo investigado periodísticamente por su posible vinculación con el negocio inmobiliario que realizó para  una conocida mujer de General Roca, que en la actualidad  no  pasa por su mejor momento.

 

También en las últimas horas de ayer se concretó  una reunión entre el vicegobernador Carlos Peralta  con miembros de los organismos de control, donde se hablaron de estas cuestiones.

 

Esta mañana por este y otros temas como las listas negras y los  mensajitos de Goinhéx,  se multiplicaron los rumores, algunos con una clara intencionalidad contra el gobierno, hablaban incluso de renuncias en el Ejecutivo, que fueron rápidamente desmentidas (ADN).