Puente abierto con Francos. Guiños a la nueva Ley Bases

(ADN).- Río Negro abrió un canal de diálogo con la Casa Rosada que se concreta especialmente entre el gobernador Alberto Weretilneck y el ministro del Interior, Guillermo Francos. Así lo reveló el diputado nacional Agustín Domingo, quien además se mostró a favor de respaldar la nueva Ley Ómnibus. Ratificó su acuerdo con la reforma laboral y las privatizaciones de algunas empresas estatales.

Domingo expresa a un sector del heterogéneo oficialismo rionegrino, que ve con buenos ojos las reformas que promueve el gobierno de Javier Milei y quiere dejar atrás la etapa de mayor vínculo con el peronismo, especialmente el fuerte respaldo a la candidatura de Sergio Massa.

«Nos gustaría obviamente tener mucho más diálogo del que tenemos, pero hay contactos sobre todo en el caso del Gobernador a través del Ministro Franco», dijo el diputado en diálogo con Medios del Aire, que reconoció «tensiones» por los recortes de fondos a la Provincia, pero dejó abierta la puerta a una relación más fluida en el futuro.

Consultado sobre la nueva Ley Bases y su acuerdo con la reforma laboral, domingo respondió: «El gobierno a través del DNU hizo muchos cambios en materia laboral, yo entiendo debían hacerse por la vía ordinaria de la sanción de las leyes que es presentando un proyecto de ley en el Congreso. De hecho desde nuestro espacio hemos presentado alguna propuesta que en algunos casos coinciden con la que planteó el gobierno y creo que otros bloques también han planteado lo mismo. Las discusiones de reforma laboral son necesarias porque tenemos leyes de hace más de 40 años que nos han llevado a una informalidad laboral de cerca del 50%».

«Entonces entendemos que hay que avanzar con cambios, pero hay que discutirlos en el Congreso. Uno de ellos que tiene que ver con el multiplicador de las indemnizaciones por cuestiones formales, me parece que hay un amplio consenso en ese cambio, y también otros más relacionados con flexibilizar o pensar en nuevas alternativas de la indemnización por despido, copiando en algunos casos el modelo de la UOCRA. Nosotros le habíamos planteado que eso se haga para las pymes».

-¿Este es el Fondo de Desempleo?

«Claro, el Fondo de Desempleo. La verdad que no sé si todo un Fondo de Desempleo, yo me inclino más por una opción que sea mixta, que sea hasta cierta cantidad de sueldos de indemnización o de años de indemnización que se haga a cargo del empleador, por más que sea una pyme, y de ahí en adelante sí que exista algún seguro que no haga que un pequeño empleador, una pequeña pyme que tiene 4 o 5 empleados cuando tiene que afrontar una indemnización de un empleado de mucha antigüedad, lo deje prácticamente en situación de quiebra. Entonces que tenga como una suerte de seguro con franquicia donde se tiene que hacer cargo hasta cierto punto, pero de ahí en adelante tiene un seguro que le permite hacer frente a estas eventualidades, porque la verdad es que, digámoslo, nadie disfruta despidiendo un empleado con mucha antigüedad, pero las situaciones estas existen».

-Respecto de la nueva Ley Ómnibus… el oficialismo está más flexible? se podrán hacer modificaciones?

«El proyecto, el último borrador que circuló que todavía no ingresó oficialmente, que se limita a sólo 10 capítulos, es una versión muchísimo más acotada de lo que fue la ley Bases original donde se sacaron todas aquellas cuestiones que más controversia traían, que en muchos casos nosotros anticipamos que las íbamos a votar en contra, como el desfinanciamiento a la cultura, las cuestiones que tienen que ver con reformas a la Justicia o al sistema electoral, no porque estuviéramos en contra, en algunos casos capaz que coincidíamos, pero entendíamos que estaba fuera del marco de la emergencia y de la urgencia que tenía el gobierno para tener herramientas para salir de la crisis, y todas esas cuestiones que requieren de un mayor debate y tal vez de proyectos individuales que nos permitan discutir con el tiempo necesario fueron retiradas. Con lo cual ahí el gobierno ha mostrado flexibilidad para escuchar, modificar aquellas cosas de los capítulos que sí quedaron. También sufrieron muchas modificaciones como el alcance de la emergencia, el tiempo que dura la emergencia, las materias que están incluidas, el capítulo de privatizaciones también se acotó muchísimo. Creo que hubo una flexibilidad pese a la rigidez inicial, el oficialismo ha demostrado esa flexibilidad para enfocarse en lo realmente importante y por eso es que ahora se habla de que hay muchas más probabilidades de que el proyecto finalmente salga».

-Un capítulo ríspido son las privatizaciones

«La verdad es que hay muchas empresas en las que el Estado Nacional destina recursos que son públicos, que salen del impuesto que pagamos todos los argentinos, los que menos tienen, los que más tienen, y que van destinados a financiar empresas deficitarias. Uno se pregunta si están bien utilizados esos recursos públicos, esos impuestos que tanto sacrificio nos cuestan a los argentinos. Mirá el caso de Aerolíneas… quién utiliza las aerolíneas? ¿Por qué alguien que compra un litro de leche le tiene que subsidiar un viaje de avión a alguien que puede pagar el pasaje? ¿Por qué en un mercado en el que existen otras empresas que prestan el mismo servicio tiene que haber una empresa estatal con un déficit subsidiado por el Estado? La verdad es que no se trata de actividades estratégicas como puede ser la nuclear. Nucleoeléctrica, que es la empresa que hace el mantenimiento de las centrales nucleares fue retirada, o los satélites de ARSAT que también fue retirada del listado, o la misma YPF. Estamos hablando de empresas que prestan servicios que lo prestan también otras empresas privadas, entonces yo la verdad es que en particular me parece que está bien que en una situación de crisis nos pongamos a analizar cada peso que gasta el Estado y aquellos que no sean necesarios, o sea que es un programa de la administración central o que es un subsidio a una empresa pública, sea cuestionado».

-En principio usted estaría de acuerdo.

«Sí, el Estado se tiene que concentrar en las competencias que les fueron asignadas por la Constitución, en los servicios públicos o las funciones esenciales que tienen. Cuando el Estado quiere abarcar mucho, es como dice el refrán, el que mucho abarca poco aprieta, y es más, se desatienden las funciones esenciales que tiene que tener el Estado Nacional en este caso, y se pone el esfuerzo en temas que tampoco se prestan satisfactoriamente. Entonces creo que sí, que las empresas que sí son más estratégicas como YPF fueron sacadas (del listado de privatizaciones), en esto también hubo flexibilidad de parte del Gobierno, y las que quedaron, me parece que tranquilamente pueden ingresar a un proceso de privatización».

-Hay diálogo con el gobierno nacional?

«Tenemos diálogo. La verdad es que estamos acostumbrados a otro nivel de diálogo, de contacto con el Gobierno Nacional. Nos gustaría obviamente tener mucho más diálogo del que tenemos, pero hay contacto sobre todo en el caso del Gobernador a través del Ministro Francos. Obviamente estamos muy preocupados por todo el recorte de gastos que hubo, de gastos que se hacían en las provincias, de las obras de saneamiento que financiaba el ENHOSA, el parate de las rutas nacionales… coas que tampoco es algo exclusivo de este Gobierno, ya venía del Gobierno anterior. Vamos a seguir peleando para que el Gobierno Nacional se siga haciendo cargo de esas cuestiones, y en otro caso, donde por ejemplo los subsidios al transporte automotor o el fondo docente, uno puede decir, bueno esas en realidad no son funciones que le corresponde hacer a la Nación, pero la verdad es que venían saliendo de partidas que estaban en el presupuesto nacional, y eso también nos genera un cimbronazo en la finanza de la provincia, que hacen que tengamos que discutir de vuelta el reparto de fondos, la coparticipación, un nuevo pacto fiscal, y eso vemos que viene demorada. Más allá de la invitación del Presidente, me parece que falta un poco más de encontrar consenso por ese lado».

¿Así que hay un canal abierto entre el Gobernador y Francos?

«Sí. Está la tensión que genera el recorte de fondos, sin lugar a dudas, y las consecuencias que eso tiene para la provincia, para los rionegrinos que sufren en definitiva las consecuencias, pero contactos ha habido. No es el nivel de diálogo al que estábamos acostumbrados en gobiernos anteriores, donde era mucho más fluido, incluso entre los mismos ministros y los funcionarios de inferior jerarquía dentro de nuestra provincia, pero diálogo hay».