«La relación con Nación no va a cambiar serán cuatro años así»

(ADN).- El gobernador Alberto Weretilneck se resignó y ya no tiene esperanzas en que cambie la relación del gobierno nacional con la provincia. Evidenció que hay un componente en el Presidente y su equipo de «agravios». Asume que se instauró un “sistema político totalmente nuevo y distinto» en el país, sin precedentes. «Es totalmente inaudito por la imposibilidad de dialogar y establecer vínculos, más allá de la defensa de los distintos intereses” evaluó, y aseguró que «esto no va a cambiar, vamos a vivir cuatro años así».

Weretilneck, en entrevista con el diario Río Negro, indicó que Río Negro debe replantearse en este nuevo escenario, y deberá encontrar sus propias respuestas a los problemas de hoy. En consecuencia, reafirmó que se deberá mejorar la recaudación y hacer más eficiente el gasto del Estado.

¿El problema es que no hay interlocutor?
-No. El problema es la actitud del gobierno. Plantea un sistema de agravio, que empezó con los diputados, siguió con los periodistas, la gente de la cultura y los gobernadores. Es el tradicional contrapunto entre lo bueno y el mal. Antes, el mal era el FMI, EE.UU. o China, mientras que el mal ahora es todo lo que no sea libertario.

Entonces ¿Qué hará la Provincia?
-Reconocer, primero, que esto no va cambiar porque es la actitud del presidente . Vamos a vivir así cuatro años.

Con ese análisis ¿la Provincia deberá revisar planes?
-Exactamente. No hay que esperar nada de la Nación y habrá que sobrellevar estos cuatro años, con la defensa de nuestros intereses y encontrar respuestas a los problemas.

¿Este análisis modifica y trastoca planes previos?
-Si, modifica todo. Sin coordinación de la Nación con provincias y municipios es imposible plantear cualquier discusión, sea finanzas públicas o del sector privado. Eso es lo raro y lo distinto, y habrá que acostumbrarse.

¿El gobierno dónde se focaliza en esta reestructuración de escenario?
-Hay una cuestión de urgencias, y también un proyecto estratégico. En este tiempo se trabaja en la emergencia para garantizar los servicios mínimos y, en general, lo hemos logrado y hemos bajado el endeudamiento. El sistema de salud todavía está tensionado, pero el funcionamiento mínimo se tiene y, más allá de lo gremial, se podrán iniciar las clases y estamos preparando la flota policial. Después veremos la macroeconomía, si perjudica o beneficia el sistema recaudatorio y si podemos concretar la modernización del Estado y proyectos de nuevas áreas bajo riego.

¿Y habrá algún cambio impositivo para mejorar ingresos?
-No, nada impositivo puntual, si ser más eficiente en la recaudación. Por ejemplo, la Agencia modificó todo el esquema de planes de pago, que era muy laxo y prerrogativa con las deudas.

¿Habrá recursos extraordinarios, como la renegociación petrolera? ¿El plan se sostiene?
-Si, la idea es tener culminada toda la negociación en junio. La estimación no está aún, pero los ingresos no serán como la anterior.

En ese antecedente, la Provincia hizo participe a los municipios. ¿Se repetirá?
-Algo sí. No creo que se repita el esquema de negociación pero, como proyecto municipalista, algo habrá para los municipios.

Y las erogaciones?
-En personal, que es el principal gasto, ya se concretaron ceses de contratos, muchos con horas cátedras o que no habían cumplido con las tareas. Hay una profunda revisión de guardias y horas extra en el sistema de salud. Se trabaja también en el ausentismo que cuando ocurre en Salud se paga con horas extras, en la Policía se paga -lamentablemente- con delitos y en la docencia se paga con suplencias. Es una manera indirecta de bajar el gasto sin afectar a las personas. La Función Pública ya acordó con las Juntas Médicas y se tercerizará el control del ausentismo de la policía .