Ya se sabe de qué se habla. ADN

«Somos el primer país ultraderechista del mundo que va a ejecutar un plan de ultraderecha de verdad, me preguntaban cuál será la lógica de la intervención pública” y “probablemente haya que esperar el efecto de todo esto en los propios seguidores, que aparezca un malestar en los propios votantes para que haya pertinencia para intervenir», son palabras del periodista y psicoanalista Jorge Alemán, en un reportaje de Eduardo Aliverti en Caras y Caretas. Señaló que lo que sucede en Argentina “es un experimento ultra neo liberal en estado puro”.

Hay perplejidad y extrañeza. Los pronósticos de la inflación de los próximos meses sorprenden. La economía es el tema diario obligado por los precios de los comestibles, combustibles y remedios, entre otros, pero más aún preocupan los anuncios de imponer de nuevo el impuesto a las ganancias, la quita de subsidios a los servicios y transporte, mientras que la producción agrícola está en alerta por las retenciones, como es el caso de la pera y la manzana.

Todo este contexto de aflicción familiar, de trabajadores, productores y empresarios tendra un reflejo en el despacho gubernamental de Laprida y Belgrano, inevitable y con situaciones imprevisibles. Es la puerta rionegrina donde ir a golpear.

El gobierno nacional se puso en guardia y Patricia Bullrich, alertó: “Los piqueteros que se queden en sus casas” e implementó un protocolo por cortes de calles y bloqueos de rutas, que en Río Negro aseguran desde el oficialismo no se aplicaría, como tampoco pedir el concurso de las fuerzas federales, “salvo casos extremos”.

Habrá manifestaciones callejeras e incluso los productores de frutas no descartan volver a las rutas por la aplicación de retenciones de un 15% FOB, que se según explicaron, significa un 40% en las chacras.

El gobernador Alberto Weretilneck quiere curarse en salud y cerró acuerdos con UPCN, la OUCRA, Camioneros y las organizaciones de las centrales obreras rionegrinas, y busca otros acompañantes de ruta para transitar la crisis como el sindicalista Walter Cortés, intendente de Bariloche.

El flamante mandatario estará el martes con el presidente Javier Milei en Buenos Aires, junto con el resto de los gobernadores. Habrá una cataratas de reclamos y pedidos. El rionegrino anticipó que tratará -entre otras cuestiones- la implementación nuevamente del Impuesto a las Ganancias y pedirá por la fruticultura en el marco de las retenciones a las economías regionales.

Pero hay urgencias. Hoy no estarían los fondos necesarios para pagar los aguinaldos de los estatales ante de las fiestas, como piden los gremios, y estaría en “veremos” el próximo salario deslizan desde el gobierno, a pesar de los ATN que bajó Sergio Massa antes de finalizar su mandato como compensación en la pérdida por coparticipación. Algunos de esos aportes deberían ir directo a los municipios que hoy reclaman el «goteo» diario que se cortó.

Hay pocas salidas y una de ella es el auxilio nacional, donde al parecer la estrategia de Milei y su ministro Toto Caputo, es la misma que le funcionó a Mauricio Macri: llevar a las provincias a una situación extrema y extorsionarlas para que sus legisladores respalden las medidas de ajuste.

No estaría descartada esta posibilidad, porque ahora el gobierno nacional mandará una “Ley Ómnibus” pero no tiene los votos en el Congreso y en este escenario los partidos provinciales jugarán en conjunto.

Recién se cumplen diez días de gobierno y aún es tiempo de acordar en “la luna de miel” y hay conversaciones “soto voce” con los principales referentes de los partidos y operadores cegetistas.

Si la ayuda no viene ahora de Nación, habrá dificultades en la provincia, las mismas que tiene una familia rionegrina para hacer sus compras. No es de extrañar, incluso que el aguinaldo se pague en dos veces.

El tema central es la deuda que tiene Río Negro, que de acuerdo a datos a los que accedió este sitio se estima en 50.000 millones, entre deuda registrada y no registrada, una cifra lejana a los 8.000 millones citados por la entonces gobernadora Arabela Carreras o los 25.000 o 30.000 mencionados por Facundo López, jefe del bloque legislativo de Juntos.

“Estamos peor que con la crisis de Verani”, señaló un dirigente político avezado en estos momentos de resaca.

Quizás se opte por el camino del endeudamiento. Toda ley de la Legislatura siempre impone sumar votos y los bloques de la oposición tienen una posición de acompañamiento, algunos más otros menos. Se entiende que en el marco del Gran Acuerdo se anotan los legisladores del radicalismo y los del bloque PJ-Nuevo Encuentro. Del resto fueron claras las declaraciones del ARI: “la gobernabilidad no se pone en riesgo” y sin necesidad de pintarse de verde los tres legisladores de esa bancada van a acompañar.

Habría que ver llegado el momento de cuanto endeudamiento se estaría hablando. De todos modos, este gobierno tiene herramientas que dejó el anterior: Ley de Emergencia Económica, posibilidad de endeudamiento en dólares y un marco para potenciar commodities como la minería y los hidrocarburos.

Aún así, si hiciera falta un nuevo instrumento, cabe recordar que la letra del artículo 95 de la Constitución provincial “Empréstitos”, dice que “No podrá autorizarse empréstito alguno sobre el crédito general de la Provincia, ni emisión de fondos públicos, sino por ley sancionada con los dos tercios de votos de los miembros de la Legislatura”.

En este punto valen los aliados, para llegar a contar con los 31 votos del tercio de 46 legisladores requeridos. Un poroteo previo ya cuenta 29. Ese número se construyó en el sexto piso de la Legislatura. Pedro Pesatti ejercita el músculo político y los acuerdos van tomando forma. Así, el oficialismo cuenta con un voto más de los que tenía hasta el 10 de diciembre con el amplio bloque de 28 legisladores.

El artículo 95 de la carta magna, también especifica: “Toda ley que sanciona empréstitos debe especificar los recursos con que deba afrontar el servicio de la deuda y su amortización, los que en ningún caso podrán exceder del veinticinco por ciento de la renta ordinaria anual de la Provincia. No pueden aplicarse los recursos que se obtengan de empréstitos sino a los fines determinados, que debe especificarse en la ley que los autoriza, bajo responsabilidad de la autoridad que los invierta o destine a otros objetos. El uso del crédito en las formas establecidas puede autorizarse únicamente cuando sea destinado a la ejecución de obras públicas, para hacer efectiva la reforma agraria o para atender gastos originados por catástrofes, calamidades públicas y otras necesidades excepcionales e impostergables del Estado, calificadas por ley; sin poder aplicarse en ningún caso a enjugar déficit de administración”.

La situación de las provincias es grave. La ayuda nacional no llegará sin ninguna negociación de orden parlamentario y la salida doméstica está íntimamente ligada al endeudamiento.

La eliminación del índice de actualización de las jubilaciones formaría parte de la ley ómnibus que enviaría el Ejecutivo al Congreso, junto con la vuelta del impuesto a las ganancias. También se habla de dictar decretos de necesidad y urgencia. Todas medidas que afectan a los trabajadores y es probable que el retorno del impuesto a las ganancias tenga el respaldo de los gobernadores por la porción de coparticipación que dejaron de recibir.

Foto: Marcelo Ochoa