Rodríguez Larreta se organiza y busca revancha en 2027

Horacio Rodríguez Larreta quiere crear una fundación para mantenerse activo en política luego de dejar el gobierno porteño en diciembre y busca convertirse en el referente del «centro» gane quien gane el ballotage.

Pese a que se lo menciona para integrar un eventual gobierno de Sergio Massa, Larreta sigue hablando del rasgo pendular de la política argentina y cree que tendrá revancha en 2027, luego de la crisis que supone que deberá afrontar el próximo presidente.

Sus allegados crearon un grupo de Whatsapp con el nombre «Armado 2027» del que forman parte los larretistas de paladar negro. El grupo lo administra Eduardo Macchiavelli, que ofició de armador de Larreta en las provincias durante la fallida carrera presidencial.

En tanto que la fundación de políticas públicas, similar al Grupo Sophia con el que se metió en política en los 90, la coordina Federico di Benedetto, el principal asesor estratégico que tuvo Larreta durante su gestión en la Ciudad y en las diversas campañas electorales.

El objetivo de esta fundación, al estilo de la Fundación Pensar que le inventaron a Mauricio Macri, es mutar en algún momento a un partido político. LPO anticipó que Larreta analiza crear su propio sello para despegarse del PRO, hoy presidido por Patricia Bullrich.

El larretismo intenta reconfigurarse en medio de la transición con Jorge Macri, que llevó a algunos colaboradores estrechos de Larreta a ser tildados de «traidores» por acercarse sin disimulo al jefe de gobierno electo.

Uno de ellos es Diego Fernández, el secretario de Innovación que tiene rango de ministro, que fue vilipendiado en los chats de gobierno por su «jorgismo espontáneo», luego de ser durante décadas un hombre de extrema confianza de Larreta.

Fernández se acercó a Jorge Macri luego de la derrota de Larreta en la que fue particularmente cuestionado por la aplicación de la boleta electrónica en las primarias. La polémica que se levantó llevó a la Ciudad a tener que suspender ese sistema de votación para las generales y volver a la boleta de papel.

El acercamiento de los colaboradores de Larreta a su sucesor se explica en parte por la determinación que tomó el actual jefe de gobierno de no reclamar grandes espacios en el nuevo gabinete. En una reciente reunión con sus colaboradores dijo que no iba a pedir por nadie, sólo para los que «necesiten un salario». Hubo risas entre los presentes cuando quien levantó la mano fue Macchiavelli. (LPO)