Un camino montañoso. ADN

El 12 de junio cierra la presentación de listas de candidatos para la elección municipal de San Carlos de Bariloche, ciudad que concentró, luego de los comicios provinciales de abril, todas las miradas de la política rionegrina y en modo particular el andar de Juntos Somos Río Negro.

La candidatura de Arabela Carreras le puso el condimento preciso para saborear este proceso excluyente, a tal punto que pareciera que los demás partidos políticos que operan en la ciudad están ausentes. Pocas referencias a JxC que ganó en las últimas elecciones; y al peronismo en sus tres variantes electorales, donde habitan como vecinos la presidenta del bloque legislativo del FdT, María Eugenia Martini, la senadora nacional Silvina García Larraburu, y diputados provinciales actuales y electos, algunos kirchneristas, otros soristas y como sucede habitualmente «peronistas a secas». Tampoco hay movimientos de precalentamiento en Primero Río Negro, Unidad Popular, la izquierda y foros vecinales.

La Gobernadora está resueltamente lanzada y en plena campaña. Saca ventajas -ya hay jingles y locales de campaña- sobre los otros eventuales candidatos y candidatas del oficialismo. El cargo al frente del gobierno le da autonomía, mientras que el resto espera señales de definición del partido, que a su vez no brindó un apoyo explícito a Carreras.

¿Qué pidió Alberto Weretilneck, antes de ausentarse unos días para descansar luego del trajín electoral provincial? Que haya consenso interno y que «todos se pongan de acuerdo». Previo, llamó a internas para dirimir el candidato, una instancia que no tiene Carreras como posible jugadora. «No voy a internas», repite.

Esta posibilidad de un acuerdo en Juntos fue militada y explorada por Carreras, quien finalmente avanza en acuerdos (ya hay un boceto de lista) con los sectores que encabezan el diputado nacional Agustín Domingo, y el ministro de Obras Públicas provincial Carlos Valeri. Además sumó a otros sectores de la ciudad, incluso referentes de otras vertientes políticas.

No se sumó aún a esta mesa del acuerdo el actual intendente Gustavo Gennuso, quien no tiene reelección en el cargo y tampoco acceso futuro en el Parlamento provincial y que pugna por mantener su espacio en las negociaciones de Juntos, y entonces presenta dos alternativas de posibles candidaturas: Marcela Abdala, su Jefa de Gabinete, y Juan Pablo Ferrari, secretario de Desarrollo Social municipal.

Qué pidió Weretilneck en su momento para delinear el perfil de los candidatos: que sean aceptados y midan bien en las encuestas en la clase media, sectores comerciales y empresariales e independientes, para el resto de los pliegues sociales votantes «me encargo yo». habría dicho oportunamente.

Este es el dilema de Gennuso para definir a su representante. Abdala es reconocida solo en los sectores medios. Ferrari funge en la tarea social y su inserción está circunscripta en los «altos». Por las dudas, el funcionario ya comenta sobre la posibilidad en que si no disputa la elección por la municipalidad de Bariloche, podría acceder a un cargo en el ministerio de Desarrollo Social de Río Negro, para seguir en esa línea de la acción social y comunitaria.

Aún quedan algunos días para cerrar los consensos. A pesar de los avances, se espera la llegada del senador y gobernador electo, Alberto Weretilneck, para sellar el acuerdo interno. Carreras aguarda una resolución pero sigue en campaña y, por si a caso, arma un plan de salida en caso que el partido decida otro rumbo.

El trabajo que se generó hasta el momento en la ciudad indica que se avecina una elección municipal con las características propias del distrito más importante de Río Negro con proyección nacional. Por eso, una vez definida la interna de JSRN, se vendrá el debate sobre las alianzas. Hay varios partidos expectantes.