El peronismo ingresa dividido a la primavera política

(ADN). – John Williams Cooke, uno de los principales pensadores del peronismo decía que los compañeros se resistían «a admitir el deterioro de las viejas certidumbres. Otros se tranquilizan oponiendo la convicción de que, pese a todos los obstáculos, a la larga el pueblo vencerá. Pero este fatalismo optimista no es más que otra forma de autoengaño: nuestros compromisos son con esta época».

El peronismo de Río Negro vive hoy este fatalismo optimista en que todo lo resolverá «per se» y cantando la marcha. Con esto solo no alcanza para enamorar a nadie.

María Emilia Soria se apoderó del partido. Controla el Concejo Provincial, va en camino para dominar el Congreso y le dicta las resoluciones al Tribunal de Disciplina y al Tribunal de Cuentas. La suma del poder.

A costa de qué, con qué objetivo y con qué propuesta. Hasta hora los pasos son administrativos y judiciales, aun sabiendo que habrá fugas. Cuántas, no es fácil dimensionar. Sólo ve podrá ver el día que se cuenten los votos en la noche de ese domingo de elecciones que inexorablemente llegará,

La dirigencia desplazada ayer del Consejo Provincial, con mayoría de intendentes, resolvía anoche no judicializar más la política. Esto es, dejarle a María Emilia Soria el camino allanado y seguir con el proyecto inicial que encabeza Martín Doñate de trabajar electoralmente en la Provincia con Nos Une Río Negro, sin el sello del PJ, con el Frente Renovador, Nuevo Encuentro y sumando posiblemente a Kolina.

Cuenta con un grupo importantes de intendentes y un bloque legislativo al que se sumará Ramón Chiocconi, con un subespacio unipersonal. Queda el trabajo interbloque en el parlamento con los cuatro legisladores del Frente Renovador.

Que piensa el doñatismo. Dejar al sorismo con un sello hueco, donde se recuerda la experiencia de Florencio Randazzo cuando con el PJ compitió contra Unidad Ciudadana del Cristina Fernández y obtuvo el 4% de los votos.

Nadie siente que dejará de ser peronista y «Nos Une Río Negro» tendrá ahora el camino expedito para su política de alianzas y conformar ese frente tan pregonado con JSRN.

Ahora la pelota quedó del lado del campo del sorismo, que tendrá que fijar sus políticas electorales, un proyecto provincial para tentar al electorado y designar un candidato a gobernador, que no se descarta que sea Gustavo Casas que ya está «en modo candidato». ¿Si no es así, quién será candidato o candidata?

El peronismo enfrentará, una vez más, dividido, un proceso electoral.