Murió Héctor Jorge Colás. Adiós al amigo

(Por Juan Carlos Ferrari). – La muerte siempre sorprende, aun ante la inminencia de su llegada. Ayer murió a los 87 años,  Héctor Jorge «Coco» Colás, declarado Ciudadano Ilustre de Viedma, el 7 de junio Día el Periodista, profesión que abrazó con pasión y dedicación.

Nada más oportuno el homenaje del Concejo Deliberante de Viedma, porque fue un ciudadano con un alto sentido de la solidaridad, sensible a las necesidades de la gente y un trabajador incansable en las organizaciones sociales, un legado que le llegó desde muy chico de la mano del peronismo.

Llegó a esta capital en los albores de la flamante provincia y su inquietud por la defensa de los empleados públicos lo condujo a desarrollar una intensa actividad gremial.

Participó en la creación de la Unión del Personal Civil de la Nación, integró la conducción gremial, fue miembro de la primera Junta de Calificación y Disciplina, del empleado público; trabajó en la ley de creación del Ipross; fue uno de los fundadores de la Caja de Previsión Social de Río Negro; participó en los inicios del Sindicato de Prensa del Valle Inferior y sería interminable la lista de las actividades desarrolladas siempre en función social y de solidaridad.

Tanguero de ley, nacido en Lomas de Zamora, hincha de Racing. Su línea de lectura estaba en los autores nacionales y populares, como también en las expresiones culturales como el cine y el teatro.

Coco fue un periodista vocacional y sus investigaciones sobre la vida política rionegrina y de Viedma, estaban motivadas en hacer justicia sobre lo derechos conculcados por los gobiernos, en defensa de dirigentes y vecinos anónimos, no siempre reconocidos por «la historia oficial».

Fue corresponsal del diario Sur Argentino de Neuquén, de LU 5, también de la vecina provincia, cofundador del periódico La Calle, de Viedma, entre otros, y con una intensa vida gremial en el periodismo.

Fanático del proyecto IDEVI, organismo que presidió en el 2012, siempre insistía en la necesidad de poner bajo riego las hectáreas restantes en el Valle Inferior,, incluidas en el proyecto original. Este tema –entre otros- lo conversamos hace una semana en encuentros periódicos que teníamos en su casa de calle Alvear.

Se fue un amigo. Fue un sobreviviente del Covid, pero no pudo con el destino final. Sería muy largo enumerar el legado que nos dejó, el más importante, su amistad. Saludo con el mayor afecto a Alejandra y a sus hijos Marcela, Gustavo y Leandro.

Chau negro querido. Siempre nos despedíamos con un abrazo, un beso y algún recuerdo de vida que nos hacía sonreír, pero el último adiós nos traicionó.

Ilustración: Festejos del Día del Periodista el 7 de junio de 1984, con la vuelta de la democracia. Residencia de los Gobernadores (Pancho García, JC Ferrari, Ricardi Villar, Héctor Colás y Adalberto Ferrari)