El #8N mostró su cara más terrorífica en Bariloche

(ADN).- Las manifestaciones en contra del Gobierno nacional mostraron en Bariloche su cara más terrorífica. El domingo, un grupo de manifestantes anti vacuna (rusa) fueron al Centro Cívico vestidos como integrantes del Ku Klux Klan, el grupo de extrema derecha norteamericano -racista, xenofóbico, homofóbico y antisemita- que expresó la idea de una supremacía blanca ejerciendo actos violentos.

Hasta anoche, no hubo repudio alguno de partidos políticos ni sindicatos ni sectores de la sociedad civil.

En sus manos, los manifestantes portaban una jeringa gigante con la leyenda «tóxico», en rechazo a la adquisición de vacunas contra el coronavirus que anunció el Gobierno para fines de diciembre. La marcha, fue organizada por la oposición (con Cambiemos a la cabeza) en reclamo por el fallo de la Corte Suprema sobre los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli.

Desde hace unos meses, sectores opositores al gobierno de Alberto Fernández vienen desafiando las recomendaciones sanitarias -al punto que después surgen contagios de coronavirus entre los asistentes-, y encuentran razones para criticar las decisiones o el rumbo de la gestión.

El denominador común son las consignas cargadas de odio que enarbolan los manifestantes, y la violencia con que tratan a los periodistas que consideran «oficialistas».

La imagen del Ku Klux Klan son el extremo de una posición política que está escalando de forma preocupante. Además, lejos está de las promesas de pacificación o el cierre de la grieta que declaman los dirigentes políticos que lideran las convocatorias, como la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.

Por ahora, en Río Negro no hubo repudios más que los usuarios de las redes sociales. Quizás haya una reacción política (lógica) a las imágenes que dieron vuelta al mundo.

(Foto: Facundo Pardo)