Acuerdos para afrontar la crisis. ADN

La política rionegrina va logrando acuerdos en el momento más crítico de la crisis sanitaria y económica que produjo la pandemia del Covid en el país. Oficialismo y oposición suman esfuerzos para morigerar el impacto y asistir a todos y cada uno de los sectores afectados. Pero ese esfuerzo conjunto se aplica también otros frentes como el conflicto en Villa Mascardi.

Arabela Carreras suma gestiones y se multiplica en el territorio provincial. Va tomando la centralidad de la política y afianza su relación con el Gobierno nacional. Y sabe que este tiempo requiere otro código, el de la gestión solidaria, aunque tenga costos que, en definitiva, tendrá tiempo de subsanar.

Ayer produjo una foto de alto impacto. Estuvo en Luis Beltrán con el senador Martín Doñate (que afianza su liderazgo en el FdT) desde donde anunciaron la llegada de 250 millones de pesos. La mitad, se distribuirá según el índice de coparticipación con municipios y comisiones de fomento. Un alivio financiero en tiempos de vacas flacas. La imagen tiene un mensaje a la sociedad: no hay rencillas cuando se trata de brindar soluciones en pandemia. Pero también es flechazo al interior de los partidos políticos. Ambos gestionaron el desembolso ante el Ministerio del Interior. Una parte ya estaba acordada entre Doñate y el jefe de la cartera nacional Wado de Pedro. El resto se confirmó hace horas tras un contacto de la Gobernadora.

Los contagios de coronavirus aumentan y el sistema sanitario se estresa. Eso ocurre en todo el país. «Es tiempo de acompañar» aseguran en Laprida y Belgrano. Esta semana, el ministro de Gobierno, Rodrigo Buteler, se instaló en el Alto Valle que es hoy el epicentro de la pandemia. Visitó intendentes, directores de hospitales, jefes policiales, a la comunidad organizada y vecinos. Llegarán más respiradores y se ampliarán los espacios de terapia intensiva. Pero nada alcanzará si no hay un aporte de la sociedad que debe comprender su responsabilidad para evitar el crecimiento del Covid. El intendente de Bariloche, Gustavo Gennsuso, advirtió que si no hay cuidado individual, el regreso del turismo peligra. ¿Se accionará el botón rojo? Los terapistas de todo el país impulsan esa decisión. El presidente Alberto Fernández ya dijo que «está al alcance de la mano» y Argentina podría ingresar en una nueva cuarentana.

Mientras tanto se hacen gestiones para que desembarquen los 50 respiradores que Río Negro compró a China. El Ministerio de Salud los compró sin el trámite previo al ANMAT y eso detuvo el equipamiento en Aduana. Ahora se trabaja contrareloj. Fabián Zgaib y la diputada Ayelén Spósito trabajan en eso. El organismo nacional llevó alivio y avisó que los papeles están en marcha. El descuido de la cartera sanitaria provocó la demora. La aparatología no tenía el visado sobre su trazabilidad. Pero todo indica que la provincia contará con ellos.

Sin embargo falta recurso humano. También en eso se trabaja. En breve se anunciará la llegada de terapistas al Alto Valle. El personal de salud está agotado y pide desesperadamente que la gente se cuide. El Gobierno suma trabajadores, proyecta nuevos hospitales y estudia implementar una agresiva campaña publicitaria para generar conciencia del momento que se está atravesando en materia de salud.

En medio de esta crisis, se reavivió el conflicto en Villa Mascardi. El Gobierno nacional tardó en visualizar la gravedad pero después de estar en el terreno en disputa se convenció que hay una complejidad mayor que la de una toma de tierras o una reivindicación ancestral. Por eso trazó líneas de diálogo y desplegó a la Gendarmería en la zona. Hubo además un cambio en el discurso. Pero lejos está de pensar en avanzar con un esquema de desalojo represivo. Incluso, el martes funcionarios reciben en Buenos Aires a un grupo de vecinos. La tensión escaló porque, por un lado, se radicalizó la posición del autodenominado lof Lafken Winkul y, por el otro, porque hay intereses económicos de propietarios (muchos no viven allí) que emprendieron un negocio de la mano del macrismo. Esta disidencia provocó un contrapunto político entre dos aliados: Alberto Weretilneck y Rodolfo Aguiar.

La política siga su curso. Hay sectores que no aceptan la tregua por la pandemia. Ocurre a nivel nacional y también en la provincia. La grieta impregna todo. La muestra cabal fue la movilización de la semana pasada en el Alto Valle contra la medida del Gobierno de retroceder a fase 1. Había razones sanitarias para hacerlo y estaba acordado con los intendentes. Incluso hay ciudades que retrocedieron, como Mar del Plata, que es un punto turístico destacado del país y administrado por el intendente de Cambiemos, Guillermo Montenegro. No hubo críticas.

Pero más allá de todo, hay cosas en movimiento. El satélite SAOCOM pudo ser lanzado al espacio. Río Negro es la provincia con la industria del conocimiento más grande del país y el Gobierno pretende consolidar esa producción. Por eso armó un consorcio entre el INVAP, ALTEC y la Agencia Innova (que incluye el PITBA) para avanzar en una agenda pospandemia, que atraviese toda la actividad de la provincia. Ese polo no paró durante la pandemia y pudo desarrollar proyectos de conectividad y salud, entre otros.

El futuro llegó, hace rato.