Un muerto y un herido en el Lavalle. ¿Cuento del tío?

(ADN). – Si bien aún no hay información policial se pudo conocer a través de las redes y documentos fotográficos, que habría muerto una persona este mediodía, y otra herida, en las calles 30 y 9, en el Barrio Lavalle de Viedma, presumiblemente como consecuencia de otro engaño, conocido como «El cuento del tío», metodología que se hizo habitual en barrios de la ciudad y que ya cobró otras víctimas.

Trascendidos indican que se habría producido un tiroteo entre los autores del engaño con quienes vinieron a comprar aparentemente un vehículo al Lavalle, donde perdió la vida un joven del barrio que se habría identificado como Brain Santiago Reyes, con antecedentes policiales y que recibiera una condena en suspenso por el robo a la inmobiliaria ALSUR de Las Heras y Laprida, de esta capital.

Su socio en ese robo fue Benjamín Huinca, de la misma barriada y que murió en enero del año pasado luego de recibir varios impactos de bala en una situación similar a la sucedida este mediodía, a través de «El cuento del río», con tres personas que se habían trasladado de Bahía Blanca para comprar un auto ofrecido por facebook, uno de ellos era un policía la bonaerense.

Ceguera o inoperancia

Hace pocos días escribimos en este mismo sitio sobre la reiteración de balaceras en barrios de Viedma, de una banda de jóvenes que se hacen dueño de la noche y que incluso se los vincula con este engaño de «El Cuento del tío» y que además no sólo generan miedo y terror, sino que hay casos de heridos por balas perdidas.

El sábado pasado se publicó un mensaje en las redes, en un sitio de facebook identificado como Taxistas en Movimiento, que decía «Gente buenas noches! Se les pide encarecidamente tratar de circular lo menos posible en las arterias de calle 19 / 4 / 10 / 21 / 2 / y 25 de Viedma, hace varias horas se generaron varios enfrentamos armados por parte de vándalos que tienen amplias disputas, se requiere hacer circular este mensaje».

Luego varias sitios hicieron referencia a estos tiroteos, e incluso en uno de ellos se identificaba la casa en la calle 19 y 2, donde vive una persona que suele estar armado en la vía pública.

Como puede que estos temas estén recurrentemente en las redes sociales, incluso con comentarios de vecinos que aportan datos, y no exista una respuesta de la policía y la Justicia.

Lo grave es cuando estas situaciones se incorporan como «normales» en el consciente colectivo y se incorporan a la categoría de «nada de puede hacer».