Qué jugador!
El abogado comenzó a entrenar en Sol de Mayo y espera su oportunidad. Aún haciendo trabajos diferenciados (en los últimos meses ha viajado mucho y su actividad profesional lo absorbió) tiene la expectativa intacta de ser parte del once del club viedmense.
Sus ganas lo llevaron definirse como un jugador de toda la cancha (indefinido) y anuncia que está a disposición del nuevo técnico. Y para meter presión, contrató a un representante de lujo. Dicen que desde la gradas se podrá escuchar: «po ne loa Torres…»