Bariloche: El desarrollo del CAREM, «paralizado»

(ADN).- El permanente ajuste sobre el campo del desarrollo científico y tecnológico puso en jaque el desarrollo del proyecto CAREM, a cargo del Centro Atómico de Bariloche dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica. El programa, ocupaba a un grupo de aproximadamente 130 personas entre profesionales, técnicos y administrativos.

Pero el gobierno nacional dejó de destinar los fondos previstos en el Presupuesto y ahora pretende que la obra se desarrolle bajo la modalidad de Programa Participación Público Privada (PPP) con muy pocos aportes del Estado.

Así lo denunció la senadora Silvina García Larraburu (PJ-FPV) quien aseguró que el «resultado es que la obra avanza muy lentamente, con muchas dificultades y se encuentra virtualmente paralizada». «Si bien hay destinados para ese proyecto $498 millones, un 77 % menos que el año anterior en términos reales, las autoridades de la Subsecretaría de Energía Nuclear decidieron que la obra se financie a través de las PPP», agregó.

Esto ha sido confirmado y denunciado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de la CNEA que trabajan en la obra, y que también temen por el destino de los trabajadores tercerizados que suman varios centenares.

«Una vez más vemos que los anuncios no se condicen con la realidad desperdiciando una ventana de oportunidad que tiene Argentina para el desarrollo de esta nueva fuente de energía para el uso en zonas aisladas y de ser exportadores de esta tecnología de punta con posibilidad de fabricarse en serie y que otras naciones quieren imitar» se quejó Larraburu.

Y exhortó: «Debemos retomar una política orientada al desarrollo científico y la soberanía tecnológica como pilar fundamental para un crecimiento económico sostenido, que permita mayores ingresos con valor agregado y más trabajo».

El proyecto

La futura puesta en servicio del reactor prototipo CAREM25 es una de las principales apuestas de la Comisión Nacional de Energía Atómica, que permitirá a Argentina tener en operación la primera central nuclear de potencia íntegramente diseñada y construida en el país. Este tipo de reactores tiene una gran proyección para países como el nuestro, caracterizado por su extensa superficie y su baja densidad de población en general, a excepción de unas pocas ciudades grandes altamente pobladas.

El CAREM se presenta como un tipo de reactor ideal para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o polos fabriles con alto consumo de energía y ofrece también otras prestaciones, como una eficiente fuente de alimentación de plantas de desalinización de agua de mar o la provisión de vapor para diversos usos industriales.

El primer prototipo CAREM será emplazado en la localidad de Lima, Provincia de Buenos Aires, junto a las centrales Atucha I y II, donde ya se encuentran avanzadas las obras de infraestructura del predio, incluido el edificio que contendrá el reactor. Gracias a sucesivas mejoras que en los últimos años se fueron aplicando sobre la ingeniería del reactor y también en el desarrollo de su balance de planta, el prototipo generará una potencia de alrededor de 33 megavatios eléctricos y observará todas las características que han sido reconocidas en los foros especializados, donde se ha presentado al CAREM como una alternativa más evolucionada que los reactores que se encuentran en operación o construcción en todo el mundo, particularmente por el riguroso estándar de seguridad que obtienen mediante soluciones de alta ingeniería que simplifican su construcción, operación y mantenimiento.

Desde el Centro Atómico Bariloche, un grupo de aproximadamente 130 personas -entre profesionales, técnicos y administrativos- está trabajando activamente en el proyecto, para el cual fueron construidos especialmente tres edificios en el sector Sur del CAB.

El primer edificio está destinado al grupo de Ingeniería Mecánica, Materiales y Ensayos No Destructivos y Estructurales del Proyecto CAREM. Las actividades principales son el diseño del recipiente de presión y sus internos, sistemas de recarga de combustible y otros sistemas auxiliares.

El segundo módulo -denominado Edificio del Simulador- es un edificio de unos 1700 m2 que incluye talleres, oficinas y laboratorios que alberga al grueso de los grupos de Ingeniería, coordinados por la Gerencia Operativa del Proyecto. Entre ellos se destaca el grupo de Automatización y Control, que tiene a cargo el desarrollo de la ingeniería del sistema de instrumentación y control y de variables críticas del reactor; la Oficina Técnica de Ingeniería y Procesos; la coordinación Preservación y Gestión de la Operación; y varios grupos de trabajo que prestan servicios al Proyecto CAREM desde otras Gerencias, a través de un esquema matricial (Dinámica de Planta, Sala de Control, etc).

El último edificio -cuya superficie es de 800 m2- está destinado al área de Robótica para aplicaciones nucleares en el ámbito del Proyecto CAREM. En particular se desarrollan aplicaciones para actividades de mantenimiento, reparación e inspección de componentes nucleares.

El Proyecto CAREM -originalmente, sigla de Central Argentina de Elementos Modulares- le permite reafirmar a Argentina su capacidad para el desarrollo y puesta en marcha de centrales nucleares y perfilarse como uno de los líderes mundiales en el segmento de reactores modulares de baja y media potencia. Se estima que la versión comercial de este reactor será capaz de generar alrededor de 120 MWe manteniendo todas las propiedades y características del prototipo, y se trabaja en el desarrollo de centrales de alrededor de 480 MWe, compuestas por cuatro módulos de 120 MWe.

Las centrales CAREM prevén que, al menos el 70% de sus insumos, componentes y servicios vinculados sea provisto por empresas nacionales calificadas bajo los estándares internacionales de calidad supervisados por la CNEA.  De esta forma, el Proyecto CAREM25 se constituye también como un dinamizador del sector industrial – tecnológico de punta en nuestro país.