Bariloche: Una vez más, la teoría del enfrentamiento

Versiones encontradas sobre lo ocurrido el viernes en el barrio 2 de Abril donde un adolescente de 16 años fue gravemente herido en un procedimiento policial. Desde la comisaría 42 insisten con que fue un enfrentamiento; los vecinos, en cambio, dicen que allanaron y dispararon sin orden ni motivo. Un policía fue imputado por los hechos.

Como consecuencia de la irrupción policial a última hora de la tarde del viernes en una vivienda del barrio 2 de Abril, resultó detenido e imputado un efectivo policial “en orden del delito de lesiones graves agravadas por haber sido cometidas por un miembro integrante de las fuerzas policiales, abusando de su condición funcional”, resume la información publicada este lunes por el Ministerio Público Fiscal, haciendo reserva del nombre del agente.

La gacetilla de la Fiscalía refrendó los dichos de la Policía -aunque aún no han concluido las pericias- en relación a la idea del enfrentamiento ocurrido en el barrio, difundida además por los medios de Prensa locales durante el fin de semana. Aquella noticia, sin citar fuente alguna, aludía incluso a un “feroz enfrentamiento”.

Son versiones que difieren claramente de lo que dicen los vecinos que presenciaron el operativo.

De acuerdo a la información del Ministerio Público Fiscal, efectivos de la comisaría 42 acudieron al llamado de una mujer, “el día 9 de noviembre de 2018 a las 20:00 horas”, que aseguró haber escuchado “detonaciones de armas de fuego” cerca de su casa. Cinco policías, armados con armas reglamentarias, escopetas y munición anti tumultos llegaron minutos después a una casa de la esquina de las calles Isla Soledad y Cabo Ávila donde, dice la información oficial, “dos mujeres estaban peleándose”.

“En tanto tres hombres”, continúa el parte de Prensa, “al notar la presencia policial escaparon al interior del terreno, esgrimiendo uno de ellos un arma de fuego”. Uno de los tres hombres a los que se hace referencia es un muchacho de 16 años.

Y luego dice: “uno de ellos efectuó un disparo en dirección al personal policial que repelió la agresión con una escopeta con munición de goma –anti tumulto”; el que recibió los impactos fue el adolescente, que quedó tendido en el lugar, y a quien horas más tarde los médicos debieron extirparle el ojo derecho, a causa de las heridas que le causaron las postas de goma.

También allí se relata la actuación de la fiscal de turno, Silvia Ávila, quien –de acuerdo a los testimonio de los vecinos- llegó al lugar “pasadas las 23” e inició las actuaciones para reconstruir los sucesos que culminaron con el menor gravemente herido. Vale decir, horas después de los hechos.

En suma, la información de Prensa del Ministerio Público refleja el relato policial que numerosos vecinos niegan, en el inicio de una investigación, se informa, “cuyos resultados aún se encuentran pendientes”. Esto último inevitablemente pone en entredicho el mismo relato que se quiere confirmar.

Durante el fin de semana la primera versión, que ya no se menciona, pero que fue replicada por los medios de comunicación, hablaba de un presunto ataque a la comisaría 42. Decían los diarios: “cuatro individuos habrían llegado hasta la comisaría y, luego de proferir insultos y amenazas, comenzaron a agredir con objetos contundentes el edificio”, con un sospechoso abuso del condicional, “Incluso”, seguía la crónica, “habrían hecho disparos de armas de fuego”.

Al parecer ahora ese capítulo –de extrema gravedad- se desvaneció y, si realmente ocurrió, nada tuvo que ver con la reacción policial ni con el menor herido.

Este lunes a la mañana, durante el transcurso de una conferencia de Prensa convocada en el hospital zonal, vecinos del barrio, referentes de la Multisectorial contra la Represión y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, negaron la versión policial.

Quienes fueron testigos, señalaron que los policías “se bajaron del móvil disparando”; que “una mujer policía desenfundó su arma reglamentaria (pistola calibre 9 milímetros)”, y que tres efectivos ingresaron a la propiedad persiguiendo a tres chicos que corrieron hacia los fondos del terreno.

Los vecinos aseguraron que la policía efectuó varios disparos que impactaron en el torso y en la cara de uno de ellos.

“Se trata de un menor”, refirió Carolina Alac, referente del Multisectorial contra la Represión, “un menor que fue baleado cuando estaba en la casa de su novia, herido y esposado. Estamos denunciando, junto a la APDH y el Comité Municipal contra la Tortura, que la situación en la comisaría 42 es imposible de sostener”, añadió, “pedimos la intervención urgente del gobernador y del intendente”.

Una de las vecinas del Barrio testigo de lo ocurrido, señaló que “hace ya mucho tiempo que nosotros venimos denunciando el abuso policial constante en el 2 de Abril, la represión y el hostigamiento, que hoy tiene como resultado un chico que perdió uno de sus ojos por esta situación”.

Explicó además que “la policía, entró sin ninguna razón a la casa, sin ninguna orden; hace tiempo que lo venimos diciendo, esta no es la primera vez que pasa”; ella misma tiene en su cara la cicatriz de un procedimiento policial, mostró, ocurrido años atrás.

Mara Bou, referente de la APDH Bariloche, aseguró: “tengo el registro de la llamada que hice a la comisaría 42 desde mi celular, exactamente a las 20,42, y me respondieron que estaba todo tranquilo y que no había ocurrido ningún evento”. Sin embargo la gacetilla de Prensa del Ministerio Público informa que 40 minutos antes había iniciado el episodio a pocas cuadras de ahí, el cual probablemente también, ya había concluido.

“Esto lo menciono”, dijo Bou, “para todos aquellos que publicaron que se trató de un enfrentamiento”.

La violencia policial en los barrios de Bariloche no es novedad. A comienzos de este año la jueza de Familia, Marcela Pájaro, dictó una medida Cautelar a raíz del acoso policial que sufrió un grupo de adolescentes del barrio Virgen Misionera. La decisión de la magistrada obliga a las fuerzas policiales a estar debidamente identificadas, no exhibir armas ni llevar pasamontañas durante los operativos en cercanía de menores.

Como puede observarse en el video del operativo en el barrio 2 de Abril, la policía no cumplió con ninguno de esos mandatos.

(Fuente: En Estos Días)