Tironeo por las «condiciones» de la unidad en Río Negro

(ADN).- Miguel Pichetto y Martín Doñate se transformaron en los voceros de dos proyectos políticos diferentes para el Frente para la Victoria rionergino. Es el reflejo de lo que está ocurriendo a nivel nacional entre el Peronismo Federal y Unidad Ciudadana. Uno de «centro» y otro de abierta oposición a las políticas del gobierno nacional. Ambos requieren definiciones al presidente del PJ sobre el proyecto que se pretende para la provincia.

Durante los últimos días se intensificó el cruce de declaraciones entre el senador y el diputado nacional. Expresan ideas opuestas y eso pone al PJ y en tensión, lo que podría repercutir en el resto del frente opositor. Los dirigentes, hablan de «condiciones» de la unidad.

“Lo primero que habría que hacer es plantear la unidad» expresó Miguel Pichetto el viernes, en una radio de Roca. La frase evidencia que, al menos para el senador, aún ese proceso no está sólido. E insistió en evitar «un modelo sesgado hacia la izquierda», en clara alusión al kircherismo. «La provincia en su conjunto, tiene una visión ideológica más de centro» aseguró.

Al cruce salió el diputado nacional: «Entiendo que la unidad del peronismo será de quienes piensen parecido a lo que piensan, demandan y necesitan los rionegrinos. De otro modo será una unidad de dirigentes rejuntados, un amontonamiento». «Los que defendemos, luchamos y soñamos con un modelo de país diferente al del gobierno de Macri debemos unirnos para construir ese proyecto de provincia. Si tenemos dos ideas absolutamente distintas sobre qué tipo de país queremos, entonces es casi imposible pensar que podremos construir un proyecto de provincia sólido y fuerte que represente a la mayoría de Río Negro».

El presidente del bloque del peronismo federal había reclamado repensar la idea de la instalación de la central nuclear en Sierra Grande y, frente a la negativa de varios sectores, expresó: “Sin producción y desarrollo tendremos la provincia más limpia, pero también la más pobre”.

“Si no se pone en valor al INVAP, al CONICET, al Balseiro, al petróleo, al gas, a la minería, al desarrollo agrícola ganadero, la industria porcina, “todo lo que significa valor agregado y trabajo, realmente estaremos en problema”, agregó.

Por eso, Doñate marcó diferencias. «Pensamos y nos definimos totalmente en contra de temas centrales». Y puso como ejemplo temas en los que hubieron diferencias entre los sectores: «uno está en contra y otro a favor de la instalación de una central nuclear en Río Negro; uno está a favor y otro en contra de la renegociación (ilegal a nuestro criterio) del contrato del Cerro Catedral; uno está de acuerdo con el endeudamiento en dólares de la provincia (que compromete el futuro de las próximas generaciones) y el otro no; entonces me parece que así que es bastante complejo llegar a un acuerdo de unidad».

Las diferencias que planteó el dirigente de Valle Medio superan el debate entre pichetismo y kirchnerismo. Las posturas contrarias a los puntos planteados tuvieron oposición de Martín y María Emilia Soria, y de referentes como Magdalena Odarda.

Pichetto mostró otra diferencia. Se molestó con el esquema de oposición que plantea al kircherismo a nivel nacional , y recordó que el ex ministro de Economía, Axel Kicillof «sale en radio y uno ve perfectamente cuáles son las definiciones que toman, lo que dicen… dicen estupideces, votan todo que no. Es un esquema radicalizado y es responsable de los últimos cuatro años de gobierno, cuando la economía era casi soviética”, evaluó.

«Jamás descalificaría a ningún dirigente por más diferencias políticas que tengamos» respondió Doñate en el programa «Vos a diario». «Guardo respeto personal e institucional por el senador pero jamás calificaría de ‘estupideces ni de estúpido’ a nadie, ni tampoco sería tan brutalmente crítico con un gobierno del que fue presidente del bloque de senadores hasta el último minuto, ni considerar los últimos cuatro años de ese gobierno como un régimen soviético que le hizo perder la ‘capacidad de pensar, decidir y actuar’”.

Es cierto que entre ambos dirigentes subyace la puja por la senaduría en 2019. «Hay que representar a esta ciudadanía para poder ser votado», disparó el diputado nacional evaluando que el senador está corrido del marco rionegrino, ya que la ex presdienta Cristina Fernández mantiene aún altos índices de aprobación y la ciudadanía en las últimas elecciones nacionales se vuelca por los candidatos del kirchnerismo.

Pero Pichetto está plantado de lleno en el escenario nacional. Tanto, que es mencionado insistentemente como candidato a vicepresidente en 2019 compartiendo fórmula con el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, o los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey, y Córdoba, Juan Schiaretti.

Quienes analizan la interna peronista evalúan que son escarceos por los espacios producto del crecimiento del frente opositor. Pero no todos los análisis son tan benévolos. Algunos dirigentes no descartan que estos tironeos nacionales se cuelen con fuerza en la provincia y dividan las aguas.

Por ahora, el presidente del PJ rionegrino contiene a todos. Un observador indicó que si la pelea fuese tan fuerte, el intendente de Campo Grande, Pedro Dantas, no hubiese asistido a la reunión de Sierra Colorada.