El dilema de la fecha

(ADN).- En el oficialismo hay una disputa -aún en los laberintos del poder- por la fecha de convocatoria a elecciones. Esa herramienta le da un protagonismo excluyente al gobernador, quien tiene la potestad del llamado a la votación de 2019. El dilema es provincializar o nacionalizar, siempre sujeto a una posible alianza con Cambiemos.

Alberto Weretilneck anunció que la fórmula de Juntos estará en la calle en 60 días. Lo que no se sabe es si será la definitiva, porque hay una alquimia para la fusión con el macrimo. Y es que el candidato que quiere el gobernador, Alejandro Palmieri, no ha definido aún su postulación. Incluso, varias versiones indican que declinaría la propuesta. Por lo tanto, quedarían en carrera el vicegobernador, Pedro Pesatti, y la Ministra de Educación, Mónica Silva, los únicos dirigentes que se lanzaron públicamente.

Pero en la Casa de Gobierno hacen números y no saben cómo descontar la diferencia que Martín Soria obtendría en su ciudad, General Roca, y el circuito del Alto Valle.

Por eso, una de las opciones es ir a una alianza con Cambiemos. La fórmula sería Tortiriello-Carreras. El intendente de Cipolletti rompería el poderío del Frente para la Victoria en el circuito con más votantes de Río Negro, y estaría secundado por la ministra de Bariloche.

El inconveniente de este armado es hacia abajo. ¿Cómo arman estos dos espacios las listas de legisladores? ¿Cómo se definen las candidaturas a intendentes y concejales?.

Sergio Wisky planteó en estos días que eso sería por medio del consenso. Así lo manifestó cuando lo consultaron por un frente común con Juntos. «Muchos estamos abiertos a una alianza» dijo el diputado nacional y máximo referente del PRO en la provincia.

También se estudia impulsa el balotaje. El oficialismo imagina una ley -de aprobación con mayoría simple- para reglamentar (interpretar) la Constitución en ese punto. Incuso, los más osados integrantes del círculo rojo, ven una chance, si se judicializa la ley, de ir por una enmienda o reforma que habilite a Weretilneck a competir por otro mandato.

De todos modos, varias de estas arquitecturas dependerán de cuándo se vota. Nación pide al gobernador unificar la fecha. Eso permitiría no solo una alianza, sino complicar a Soria con la interna del PJ. Según imaginan, habría dos candidatos justicialistas: uno del peronismo federal y otro del kirchnerismo. Eso podría generarle al intendente de Roca una lista por fuera de su armado.

Hay un dato. El senador Miguel Pichetto ya avisó que el desembarco del peronismo federal no complicaría el proceso de unidad en Río Negro.

Falta mucho y el mundial bajará la intensidad política. Cuando finalice el campeonato habrá definiciones sobre candidaturas y se irán perfilando las alianzas y tendrá más claridad la fecha de elecciones que, por ahora, será en mayo. Así lo transmitió Weretilneck a los suyos.

Esa fecha implicaría candidato propio y partido propio. Si avanza el balotaje, la alianza entre macrismo y Juntos podría darse en la segunda vuelta y conformar un mismo espacio en el Parlamento. La idea sería: quien llegue con el FPV, liderará el proceso, una suerte de PASO camuflada. Las primarias también podrían ser una herramienta. Hoy están vigentes, pero es la opción menos debatida en el oficialismo.