«Mis diferencias con Soria radican en lo personal»

(ADN).- Alejandro Palmieri salió a plantear diferencias en el plano personal con el jefe del PJ, Martín Soria. Puntualmente marcó «el estilo de relacionarse con la gente, en el trato, en la manera de comportarse». Dijo que mucho no lo conoce e indicó que su relación era con Carlos Soria. También habló del voto no positivo de Ricardo Arroyo a la ley de adhesión del PPP y de su futuro político.

En una entrevista con DiarioLegislativo, dejó algunas definiciones sobre el rol de conductor del bloque oficialista y una mirada sobre las bancas de la oposición.

-¿Qué significó Carlos Soria en su carrera política?
-Conocí la política y la función pública a través de Carlos Soria. Ocho años al lado de un tipo como él parecen muchísimos más. Aprendí un montón y me significó haber podido llegar a ser ministro de Economía de la provincia. Nos teníamos mucha confianza y para mí fue una pérdida terrible, un golpe muy grande lo que ocurrió ese 31 de diciembre.

-¿Qué relación tiene con Martín Soria?
-A Martín Soria mucho no lo conozco. No nos cruzamos mucho en los ocho años que estuve en la municipalidad porque en mis primeros años él todavía estaba en Buenos Aires y después fue legislador. El ha conocido lo que es el Poder Ejecutivo en 2011 cuando asumió los destinos de Roca.

-¿Por dónde pasan sus diferencias con Martín Soria?
-Las diferencias radican en lo personal, en el estilo de relacionarse con la gente, en el trato, en la manera de comportarse y en la búsqueda de consensos y el diálogo respetuoso de mi parte, y lo otro de parte suya. Mi manera de ser es tratar a todos de igual a igual, nunca creyéndome por encima de los demás.

-Tras 12 años entre el Ejecutivo de Roca y el provincial pasó a la Legislatura. ¿Cuál es la principal diferencia en cuanto a esos roles?
– La diferencia radica fundamentalmente en los tiempos y en el vértigo que tiene el Ejecutivo. En la faz económica hay todos los días problemas nuevos que resolver. En el Legislativo las urgencias son distintas. Lo que se produce es grande porque las normas perduran. Hay que tomárselo en serio.

-¿Cómo es conducir un bloque oficialista que además es numeroso?
-Nuestro bloque es muy numeroso. 26 legisladores es el bloque más grande desde el retorno de la democracia sin contar el bloque de 30 del FpV que duró poco. Cada legislador le da su impronta a la función. Algunos estamos más cerca de roles del Ejecutivo, otros son el nexo entre el gobierno y su localidad, como los hay de la Línea Sur o Bariloche.

-¿Cómo observa a los bloques opositores?
-Hay diferencias entre ser legislador del oficialismo o la oposición. La oposición puede tomarse con distinta responsabilidad la propuesta de las leyes. A veces hay contenidos demagógicos y difíciles de aplicar. Mi faceta legislativa me la tomo muy cerca del Ejecutivo. Estoy instalado en forma permanente en Viedma muy cerca del gobernador y aportando a cuestiones que hacen al gobierno. Para mi no fue un cambio tan grande salvo por la responsabilidad de conducir un bloque cuyos integantes vienen de diferentes espacios políticos aunque en el fondo pensamos parecido.

-A propósito, el voto negativo de Ricardo Arroyo a la Participación Público Privada en la obra pública generó mucho revuelo y hay varias lecturas.
-Hay que destacar que es la primera vez que hay un voto en disidencia en nuestro bloque y por eso causó sorpresa. Es el único bloque que no había tenido una votación diferente entre sus integrantes, ya que hasta el ARI-CC que son dos, votaron distinto en el tema de la central nuclear. Y ni hablar del FpV, que en muchas oportunidades votaron distinto.

-¿La carrera electoral de 2019 ya empezó en Juntos? ¿Qué lugar imagina ocupar el año que viene?
-Hay una diferencia grande entre los partidos de gobierno y de oposición en los procesos electorales. Para el que gobierna es igual de importante 2018 que 2019. Tenemos que dar respuestas a la gente. En lo personal voy a estar ocupando el rol que sea necesario para que a Juntos le vaya bien.