Desarrollo nuclear. Una euforia contradictoria

(ADN).- El gobernador Alberto Weretilneck festejó eufórico en sus redes sociales el acuerdo que el INVAP firmó en Holanda para desarrollar un reactor nuclear. Agradeció el respaldo al presidente Mauricio Macri y reivindicó el trabajo de la empresa rionegrina con sede en Bariloche. Pero insiste en no dar ni un paso para modificar la ley de prohibición para instalar la usina en Sierra Grande.

«Se firmó hoy (por ayer) en Holanda un contrato entre INVAP y Fundación Pallas de Holanda para el diseño y construcción de un reactor de investigación y producción de radioisótopos para usos medicinales. Quiero felicitar a los directores, gerentes, técnicos y al personal por este logro» posteó el mandatario en su cuenta de Twitter.

«Este nuevo objetivo alcanzado no es un hecho aislado, sino que es el resultado de años de trabajo y seriedad de esta gran empresa rionegrina, que se ha constituido en uno de los emblemas no solamente de nuestra provincia, sino también de la Argentina», agregó.

Y continuó: «El hecho de haber sido elegidos nuevamente en una licitación realizada a nivel internacional indudablemente marca el prestigio y la jerarquía de nuestra empresa. El mundo está mirando a INVAP y a través de ella, a Río Negro y la Argentina».

«Quiero agradecer al presidente de la Nación, Mauricio Macri, por el apoyo brindado a INVAP en todas sus gestiones, lo que habla de su compromiso para con el desarrollo científico y tecnológico de nuestro país», finalizó.

Modelo para armar
La euforia responde -coinciden fuentes oficiales- en que la relación entre Weretilneck y el INVAP quedó lesionada cuando el gobernador enterró el proyecto de la quinta central. Para la empresa estatal era clave (tanto que se transformó en la principal lobbista para que se instale en Río Negro) el proyecto por las pérdidas que sufrió después del desarme satelital que impuso Macri.

La Casa Rosada decidió que el desarrollo debía ser nuclear para la generación de energía, siguiendo los acuerdos de Néstor y Cristina Kircher con el gobierno de la República Popular China.

Al discontinuarse el proyecto ARSAT (una medida incompresible en el mundo científico, ya que Argentina se convirtió en un integrante del selecto grupo mundial que componen solo 8 países en el desarrollo satelital en la carrera espacial) INVAP quedó sujeto al modelo nuclear.

La empresa, al ver que las licitaciones en el mundo se desinflaban al ritmo de la crisis financiera de 2009, sólo podía basarse en la temática satelital. Pero al resurgir el proyecto Atucha -para construir la cuarta central en Zárate- con su gemela patagónica, respiró aliviada.

Prohibición
Los gerentes de INVAP incentivaron a Weretilneck para que ofrezca a Río Negro como territorio. Se hicieron los estudios de factibilidad (que apuntaban a la costa atlántica) y las proyecciones económicas para la región. El gobernador viajó a China con Macri y firmó el acuerdo.

El proyecto original es que estuviera en cercanías de Viedma. Habían razones logísticas y otras de confort para quienes debían operar la central.

La instalación en proximidades de la capital provincial se debía a la cercanía con el aeropuerto, la ruta 3, el Puerto de San Antonio y las redes de energía eléctrica que la obra requería. También la geografía (la cercanía del mar y los acantilados) eran óptimos para el desarrollo de la central. Y la región no es sísmica.

Pero el pésimo resultado de las PASO para Juntos Somos Río Negro, definieron al gobernador desistir del proyecto y envió un proyecto a la Legislatura (que aprobó, por mayoría y con mucha polémica) de prohibición de instalación de centrales nucleares que generen energía a gran escala en la provincia.

Esto provocó el enojo del INVAP y la furia presidencial.

Fines médicos
Ahora, el gobierno justifica que la empresa rionegrina armará un reactor nuclear con fines médicos. Por eso, el gobernador utilizó el posteo en la cuenta de Twitter oficial del INVAP para felicitarla por el logro: «Nos sigue llenando de orgullo».

La publicación del INVAP rezaba: «se consolida como país confiable en el campo del desarrollo nuclear con fines pacíficos. Conocé la licitación que acabamos de ganar!»

Pero desde el macrimo salieron a criticarlo por el «doble discurso». «La central de Sierra Grande no tiene fines militares» advirtieron desde el PRO. Y más allá del entusiasmo que también genera en ese espacio político el futuro desarrollo del INVAP, se quejan porque Weretilneck no respaldó de igual forma la construcción de la usina.

Holanda
Llamó la atención que el gobernador haya viajado a Holanda sin anuncio oficial. Esta agencia publicó el dato y generó expectativa en el mundo científico. A las pocas horas el Presidente anunció desde Davos el logro argentino y desató la euforia gubernamental.

Ahora, al INVAP se le abre un nuevo mercado. La empresa venía desarrollando reactores para diferentes países pero no podía hacer pie en Europa. Desde ayer, esa plaza está habilitada y abriría nuevos horizontes.

Evidentemente, nadie es profeta en su tierra.