Críticas al ajuste en INTA. Pierde 1.140 millones

(ADN).- El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) perdió 1.140 millones de pesos para el ejercicio de 2018. El dato se desprende del Presupuesto nacional que le otorga menos fondos que los previstos por el organismo.

Al conocer la cifra, la senadora Magdalena Odarda criticó el ajuste y dijo que “sin dudas, afectará el funcionamiento y el cumplimiento de los compromisos institucionales”.

Odarda precisó que “solo en nuestra provincia funcionan 3 Estaciones Experimentales Agropecuarias del INTA (más de 50 en todo el país), las cuales funcionan en Viedma, Allen y Bariloche». Y explicó que “de ellas dependen 17 Agencias de Extensión Rural que se encuentran distribuidas por todo el territorio rural de Río Negro y Neuquén”.

El Secretario General del Gremio de los Trabajadores del INTA (APINTA) informó que “ésta reducción presupuestaria, que se produce sobre una Planta que sólo se incrementó un 2,5% en los últimos 5 años, implicaría $218 millones menos para salarios de profesionales y científicos, una amenaza directa a 300 contratos y 330 Planta no Permanente, además de 340 becarios de formación que no podrán ser incorporados a la Institución a partir del 1º de enero 2017”.

En ese sentido, la parlamentaria de la CC-ARI dijo: “Lamentablemente este recorte presupuestario significará menos presencia institucional en el territorio de esta histórica entidad agropecuaria, por consiguiente nuestros productores y familias de las economías regionales se verán perjudicados al contar con una asistencia técnica reducida como así también, los proyectos de investigación serán demorados o postergados, con riesgo de pérdida de inversiones realizadas durante años”.

La senadora consignó que “a esto debemos sumarle que habrá menos mantenimiento de edificios y equipamiento de alta tecnología; menos recursos para mantener en funcionamiento bancos de germoplasma, radares meteorológicos y laboratorios de referencia internacionales en enfermedades y plagas; retraso en investigaciones estratégicas; imposibilidad de cumplimiento de acuerdos nacionales e internacionales en proyectos de importancia como cambio climático, biotecnología, sanidad animal y terapéutica vegetal; entre otras complicaciones».

“No podemos permitir más precarización laboral y posibles despidos en el INTA, del que dependen de forma directa cerca de 500 familias sólo en Río Negro y Neuquén. Este recorte presupuestario significará un alto impacto negativo que afectará sin lugar a dudas a los pequeños y medianos productores agropecuarios y a las economías regionales respectivamente”, concluyó Odarda.