Fiscal pidió anular sentencia en un caso de corrupción de menores

El Fiscal General Marcelo Álvarez, pidió al Superior Tribunal de Justicia, que vuelva a imponerse la sanción por el abuso sexual gravemente ultrajante sufrido por una niña, porque al momento de juzgar los hechos perpetrados por un hombre de su entorno familiar, el Tribunal interviniente no consideró el delito de corrupción de menores, razón por la cual el imputado obtuvo una pena de prisión cuatro años menor a la solicitada el Ministerio Público Fiscal.

El Fiscal General destacó que los actos fueron “prematuros, perversos, excesivos”. “Basta con que los mismos tengan capacidad o entidad para torcer el instinto sexual de la víctima, para que concurra el delito”.

Álvarez efectuó este requerimiento al sostener un recurso de casación que oportunamente había presentado el Fiscal de Cámara, Andrés Nelli. El Fiscal General explicó que estos hechos, producidos en una ciudad del alto valle rionegrino, se dieron en el marco de un contexto intrafamiliar de forma sostenida entre los 9 y los 14 años de la niña, por ello, y en la convicción de que el hombre debe ser juzgado no sólo por el abuso sexual, sino además por el delito de corrupción de menores, sostuvo la anulación de la sentencia.

“A pesar que diversos párrafos de la sentencia aluden a que están acreditadas las consecuencias psíquicas que estos hechos produjeron en la niña, las considera leves y omite por ello el delito de corrupción de menores, llegando a decir que no existió tal actitud en el agresor”, se argumentó

“La misma sentencia lo plantea y no obstante, se sostiene el error al penar los hechos. Por ello es que solicito hoy que el máximo Tribunal anule una resolución que considero arbitraria, la remita a un Tribunal de diferente integración y vuelva a fijarse una condena para estos hechos sin excluir el tipo penal de la corrupción de menores que en el expediente está probado”, destacó Álvarez.

puntualizó que «esta víctima tenía 9 años cuando comenzó a sufrir estos ataques por lo cual poseía aún un escaso conocimiento del desarrollo sexual. Lo que este hecho hizo fue cortar ese desarrollo paulatino que esta niña iba a tener a lo largo de su crecimiento”.

A su turno la defensa privada del imputado destacó que deben analizarse los hechos específicos para ver si una conducta determinada encuadra en delito de corrupción y en este caso, dijo, tanto el Tribunal como la Cámara que intervinieron consideraron que no, por lo que solicitó la confirmación del fallo y, con él, de la pena.