Denuncian que la deuda crecerá un 134% con el Plan Castello

(ADN).- En medio del debate legislativo sobre el financiamiento para el Plan Castello, el Frente Grande salió a denunciar que si se emite el bono de 580 millones de dólares, la deuda de Río Negro aumentará en un 134%, lo que equivale a 7 mil millones de pesos. Según ese cálculo, la deuda ascenderá a 16.280 millones.

El documento está firmado por el presidente del partido, Julio Accavalo. El legislador del espacio, Marcelo Mango, ya adelantó que votará en contra. El empréstito será tratado el próximo 24 de mayo en el Parlamento.

Según el análisis del Frente Grande, «lo que busca principalmente (el Gobierno) es resolver el déficit fiscal que hoy tiene la provincia» a través de créditos, «una política alentada» por el gobierno nacional.

El documento completo expresa:
“El gobierno provincial a través del llamado Plan Castello pretende tomar un crédito de 580 millones de dólares. Esto significa que la deuda pública provincial aumentaría un 134%, o sea de 7.000 millones de pesos la provincia pasaría a deber 16.280 millones de pesos. Si estos valores los transformamos a dólares, la provincia de Rio Negro tendría una deuda de 1.017 millones de dólares en vez de los actuales 437 millones de dólares.

Aunque el gobierno pretenda disfrazar esta deuda bajo un supuesto plan de infraestructura, en realidad lo que busca principalmente es resolver el déficit fiscal que hoy tiene la provincia. Esta política es alentada por el Gobierno Nacional que ha utilizado la emisión de deuda externa como el único mecanismo para atender los efectos de la megadevaluación, la baja de las retenciones, la caída del consumo y la producción.

La política “federal” de Macri ha sido facilitar el endeudamiento para enfrentar el deterioro de las cuentas provinciales. La cuestión de fondo reside en que las mismas se han visto deterioradas por la caída de la actividad por una doble vía: la recaudación provincial ha crecido por debajo de la inflación al igual que las transferencias por coparticipación. Es decir el endeudamiento, fundamentalmente externo, se orienta finalmente al financiamiento del déficit provincial.

El contexto provincial indica que la provincia a fines del año 2016 decretó por un año la emergencia económica y financiera y se ha endeudado desde hace dos años con letras del Tesoro para resolver el déficit fiscal mensual y afrontar el pago de salarios. En este marco pretende endeudarse por otros 580 millones de dólares, la pregunta que nos hacemos todos los rionegrinos es, si con los ingresos actuales no podemos afrontar los gastos corrientes y pagar la deuda de 437 millones de dólares ¿de dónde se prevén sacar los recursos para que el Estado funcione y pague una deuda de 1.017 millones de dólares?

La única respuesta es que el gobierno provincial bajo el disfraz del Plan Castello, toma esta deuda para zafar del desastroso momento económico del país y de la provincia. De esta manera se haría de recursos frescos para hacer campaña y patear la resolución de los problemas de fondo para adelante.

Es muy difícil creerle al gobierno que el dinero que pide es para desarrollar un “Plan de Desarrollo” ya que con los Fondos Petroleros también nos dijeron que se iban a hacer cientos de obras en toda la provincia y una parte importante terminaron tapando el déficit fiscal que tiene el Estado provincial.

Además de creer que el dinero pretendido por el gobierno va a tener otro destino, lo que hemos visto del llamado Plan Castello no es un plan es un listado de obras hecho a las apuradas, sin ningún tipo de planificación , sin consultar a los actores sociales y de la producción de Rio Negro, sin dar participación a la ciudadanía y en algunos casos, como en Bariloche, incorporando obras que serán financiadas por el Estado Nacional como el Centro de Congresos y Convenciones.

Otro aspecto muy peligroso es que los principales economistas del país prevén una fuerte devaluación para después de las elecciones de octubre y se debería ser muy cauteloso respecto a tomar deuda en dólares ya que una devaluación podría tener un impacto demoledor en las finanzas provinciales. En este sentido el mismo Ministro de Hacienda de la ciudad de Buenos Aires, Martin Mura, dijo que buscan bajar en forma significativa el peso de la deuda pública en dólares para reducir el riesgo de una eventual devaluación de la moneda.

No se puede apoyar un proyecto que endeuda a la provincia alegre e irresponsablemente, sin saber cuál es la verdadera capacidad real de repago, en un marco de confrontación entre los que pretenden mayor devaluación de nuestra moneda y los que quieren crear un mercado futuro para asegurarse la renta financiera. En esa lógica se mueve la euforia por la colocación de deuda, aunque no se sabe a qué tasa saldrá la misma, al 8% o más, no importa, sólo importa que con financiamiento se consolida un modelo que primero se endeuda para gastos corrientes, luego para pagar intereses y después, cuando no se llega, se pide más capital y retorna la rueda perversa del sistema financiero.

En síntesis, el Plan Castello debería rebautizarse Plan Massaccesi ya que si se aprueba nos va a llevar a una crisis más profunda que la actual. Endeudar al Estado en esa magnitud va a provocar una situación financiera muy grave, como la que vivimos en el segundo mandato del gobierno de Horacio Masaccessi. En ese período no se podían pagar los sueldos de los estatales ni afrontar los servicios de salud y educación. Por estos motivos consideramos que la legislatura debe votar por la negativa a un proyecto que va a hipotecar el futuro de todos los rionegrinos”.