El FMI recomienda recortar empleos públicos

El Fondo Monetario Internacional proyecta que el déficit fiscal del país continuará en un nivel cercano al 4% para el fin del mandato de Mauricio Macri, mientras que estipula que hasta 2022 el nivel de desequilibrio de las cuentas públicas seguirá en torno del 3,2%. Por otra parte, el organismo internacional marcaba como una de las necesidades del Gobierno argentino la “reducción estructural” del empleo público y la puesta en marcha de un modelo de “atrición”, es decir la destrucción de puestos de trabajo en el sector público sin reemplazar los lugares vacantes. La nota corresponde a Mariano Boettner, publicada por el diario BAE.

Según el último informe fiscal publicado por el FMI, titulado “Logrando más con menos”, la productividad a nivel mundial baja, hay cada vez más cambios tecnológicos y una integración económica global que exige “nuevas demandas para las políticas públicas”. Para el caso de los mercados emergentes, donde el organismo ubica a la Argentina, el Fondo reconoce que los desequilibrios “parecen haber llegado a su fin” pero esa mejora dependerá del “desarrollo de los mercados de commodities”. De todas formas, el FMI recomienda que los programas fiscales sean “contracíclicos”: “deberían ser expansivos en malos tiempos y más rígidos en buenos tiempos”, explicó en el estudio el organismo.

En un apartado en el que el FMI se refiere a las formas en las cuales algunos gobiernos podrían “generar ahorro por medio de la mejora de los objetivos de gasto público y el incremento de la eficiencia”, el organismo afirma que en el caso argentino “una reducción estructural del empleo público sería facilitado fortaleciendo la gestión de las nóminas (de empleados) para rastrear y controlar a los empleados públicos y emprendiendo un censo para identificar trabajadores ‘fantasma’ e implementando un sistema basado en la atrición”. En recursos humanos, atrición refiere al desprendimiento de determinada cantidad de empleados sin buscar reemplazo para ese puesto vacante. Por otra parte, el FMI explica que “en algunos países avanzados y en economías emergentes reformas en los sistemas de pensiones y de salud podría mejorar tremendamente el perfil fiscal”.

El Fondo Monetario, en el mismo Monitor Fiscal publicado la semana pasada publica sus proyecciones estadísticas sobre el perfil fiscal de las naciones miembro del organismo. Para el caso argentino, el FMI reconoce que este año el país tendrá un desequilibrio en las cuentas públicas equivalente al 6,1% del PBI, mientras que el déficit primario se ubicará en 4,8%. Para 2019, el año en que terminará el mandato de Mauricio Macri, el rojo fiscal total estimado por el organismo se ubica en el orden del 3,9% mientras que el déficit primario estará en torno del 2,5%, lejos de las metas de reducción de déficit planificadas y anunciadas por el Ministerio de Hacienda. Recién en 2022 el FMI reconoce que el rojo fiscal perforará el 2%.

El organismo internacional, en tanto, estimó que el porcentaje de gasto público caerá desde el 38,4% hasta el 35,2% proyectado para 2022. La deuda bruta del país, en tanto, calcula el FMI será este año de 61,3% del PBI, aumentará a una proporción de 63,2% del producto y volverá a disminuir a un porcentaje similar al actual. Respecto al perfil de la deuda argentina, el FMI estima que la deuda en moneda extranjera es del 69,2% y un 53% es considerado es deuda a corto plazo.