La paritaria nacional docente permitió reducir un 22% la brecha entre las provincias

(Lucas BO).- La Paritaria Nacional Docente (PND), desde su implementación en 2008 y hasta 2016, permitió reducir un 22 por ciento la desigualdad salarial entre los docentes de cada provincia, al elevar el «piso» de los sueldos en todo el país. Pese a este avance, tras nueve años de realización ininterrumpida, el gobierno de Mauricio Macri decidió que la discusión salarial se lleve a cabo sólo en las provincias, las cuales quedarán expuestas en sus posibilidades económicas para responder, no solo ante las paritarias, sino también a las políticas educativas y de formación docente que también se definen en la PND.

«Uno de los objetivos de la Paritaria Nacional Docente fue la recentralización en el Estado Nacional de la discusión de los salarios docentes para procurar reducir, o al menos desacelerar, la inequidad estructural institucionalizada», afirmó a El Destape Agustín Claus, CEO de DATODURO. Esta consultora realizó un informe para comprender el debate. En 2008, en el piso nacional se encontraban 10 provincias, mientras que en 2016, sólo se ubicaron cuatro provincias. La implementación de la PND permitió que se pase de una brecha de 2,5 veces entre el salario mayor y el menor a 2 veces el año pasado, registrando una reducción de 22 por ciento entre los salarios provinciales.

Ante esto, los gremios docentes con representación nacional (CTERA, UDA, AMET, CEA y SADOP) denuncian el incumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo, y convocaron a un paro para los días 7 y 8 de marzo.

Esta norma fue votada en 2005 por amplia mayoría en ambas cámaras del Congreso. Entre los diputados que apoyaron la iniciativa se encontraba el actual ministro de Educación y Deportes de la Nación, Esteban Bullrich, quien hoy niega la Paritaria Nacional Docente. Según explica, «la Nación no paga salarios» y marca que en el acuerdo paritario del año pasado se estableció que «el mínimo docente siempre estará un 20 por ciento por encima que el mínimo vital y móvil»(SMVyM), por eso en Cambiemos consideran que no debe haber una convocatoria a discutir la base salarial.

Decir que «la Nación no paga salarios» es olvidar que la PND institucionaliza un fondo compensador financiado por el gobierno nacional, que ayuda a provincias que tienen dificultades para solventar el costo acordado de un salario mínimo nacional. «Cuando la sociedad reclama que la educación sea mejor, que los docentes estén formados y que haya acceso para todos al mismo tiempo, reclama financiamiento educativo», explicó a este portal la pedagoga Adriana Puiggrós. «No puede ser que el Gobierno no cumpla con la ley, si no le gusta lo que tiene que hacer es mandar otro proyecto al Congreso para que decida si no hay más paritaria», agregó la ex diputada nacional por el Frente para la Victoria.

Para la diputada Alcira Argumedo (Proyecto Sur) «hay una crisis más profunda que habla de la desjerarquización de los docentes». La vicepresidenta de la comisión de Educación en la cámara baja advirtió, en diálogo con El Destape, que Cambiemos «está tratando de bajar los salarios reales en todas las áreas a través de la precarización laboral, la desocupación y la disminución del promedio salarial a nivel estatal, y el docente es un ejemplo».

Si se mantiene la decisión de no convocar a los gremios docentes a discutir la paritaria nacional, el ex ministro de Educación Daniel Filmus señaló a este portal que «se va a ir dispersando cada vez más el mínimo entre las provincias y los maestros se irán de una jurisdicción a otra donde le paguen más». Esta situación se dio en los 90 cuando el gobierno de Carlos Menem transfirió a las provincias los servicios educativos sin el presupuesto que se necesitaba para sostenerlos. «Este proceso produjo una enorme disparidad en las inversiones para el área y, por supuesto, en el nivel salarial docente», recordó Filmus.

Para Alberto Sileoni, negar la PND implica «un problema de naturaleza política que es una desresponsabilización del estado nacional». El último ministro de Educación del kirchnerismo valoró «el papel rector que tiene el estado nacional en la fijación del salario docente mínimo» y marcó que «el escenario paritario sirve también para discutir la formación docente y el resto de los elementos que tienen que ver con la política educativa nacional».

Una Carpa Blanca por un salario digno
El 2 de abril de 1997, un grupo de 50 docentes emplazó frente al Congreso de la Nación la Carpa Blanca, que tenía como lema principal que se sancione una Ley de Financiamiento Educativo para conseguir un salario justo para todos los maestros del país. «Durante el menemismo se transfirieron la totalidad de las escuelas a las provincias, pero sin financiamiento. Una de las razones que originan la Carpa Blanca son los paros en las provincias que directamente no pagaban los salarios», explicó a El Destape la secretaria general de CTERA, Sonia Alesso.

«No hay gobierno que no haya tenido este reclamo, ahora quien responde de manera ordenada y democrática es el Congreso de la Nación durante el gobierno de Néstor Kirchner. Fue una responsabilidad institucional el dictar la ley, que este gobierno al no cumplir provoca un gran deterioro de las instituciones», destacó Puiggrós.

«Desde la implementación de la paritaria, el salario docente no sólo aumentó sino que el piso logró que el salario en las provincias mejorara año a año y que las provincias, que en los 90 eran consideradas inviables, mejoren su relación con las de la zona centro», afirmó Alesso. «Lo que ahora se pretende con la negativa a discutir paritarias es deslindar en las provincias toda la responsabilidad sin financiamiento y esto desencadenará, sin ninguna duda, en provincias que podrán pagar los salarios y otras que no», vaticinó la dirigente gremial.