El Presidente destacó las «señales de mejora» en la economía

Al inaugurar un nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso, Macri aseguró que la inflación “estará bajo control”, ratificó la necesidad de una “reforma tributaria seria y profunda” y aseguró que “después de una década de despilfarro y corrupción, empezamos a normalizar el sector energético”.

El jefe de Estado destacó los avances productivos y en las obras de infraestructura, así como el potencial de expansión de distintos sectores, tras la confianza en el país recobrada tras el arreglo con los holdouts, en el capítulo de su exposición ante la Asamblea Legislativa dedicado a los temas económicos.

Mauricio Macri afirmó que las señales de la economía muestran que “2017 va a ser un mejor año que el anterior, y lo mismo en 2018 y 2019: cada año vamos a estar mejor porque estamos tomando medidas de fondo y sentando bases sólidas y duraderas”.

El Presidente insistió en el desafío de “sacar a millones de argentinos de la pobreza” y precisó que “uno de cada tres argentinos está en la pobreza o la exclusión total”.

Sobre la tendencia de la inflación, Macri afirmó la necesidad de combatir el fenómeno porque “destruye el salario de los trabajadores, paraliza la inversión y nos impide mirar a largo plazo”.

“Los gobiernos anteriores la fomentaron y quisieron esconderla, nosotros la enfrentamos y está en un claro camino descendente: el Banco Central cumplió con su meta y en el segundo semestre (de 2016) fue de 8,9%, la más baja desde 2008”, precisó el primer mandatario.

Añadió que “la tendencia es clara y empresarios y trabajadores deberían tener en cuenta nuestra meta de 12 a 17% para este año”, mientras el objetivo es de menos del 5% para 2019, “que es posible con un Banco Central independiente”.

“Los países que bajaron la inflación crecieron muchísimo más al conseguirlo”, porque el camino contrario “ya lo probamos, los salarios siempre son alcanzados y superados”, mientras hoy “actualizamos el mínimo no imponible (del impuesto a las Ganancias), corrigiendo las escalas sin caer en el populismo irresponsable”.

Cada año vamos a estar mejor porque estamos tomando medidas de fondo y sentando bases sólidas y duraderas”

Muestra de ello, puso como ejemplo, el país “hoy se financia en el mercado a tasas menores y el crédito comienza a fluir para familias y empresas”.

El Presidente también mencionó la baja del déficit fiscal, de 5,2% del PBI en 2015 a 4,6% el año pasado “y después de años de manipulación se presentó un Presupuesto calculado sobre números reales”.

Macri recordó que para este año la pauta de déficit fiscal se ha fijado en 4,2%, mientras en 2018 bajará a 3,2% y a 2,2 en 2029, y vinculó el avance con el aumento de la confianza observado a través del sinceramiento fiscal, “que al 31 de enero pasado permitió obtener casi $ 115.000 millones y pagar la reparación histórica a los jubilados”.

En materia laboral, el jefe de Estado citó el aumento en el seguro de desempleo y el plan de transformación productiva para los que tienen proyectos de crecimiento y trabajadores que necesitan reinsertarse.

Al referirse a las “oportunidades en distintos sectores” detalló que “el campo tiene potencial para ganar lugar en los supermercados del mundo, y ya respondió con inversión y crecimiento”, como muestra el aumento de 25% en la venta de tractores, 54% en cosechadoras, 80% en sembradoras y “la cosecha de trigo más alta de la historia, de 130 millones de toneladas”.

Otros progresos listados fueron: la apertura de 22 nuevos mercados internacionales para 40 productos; la capacidad de atraer millones de turistas, con un Plan Nacional y tras la reglamentación de la ley de devolución del IVA a extranjeros; y las chances para aprovechar la “gigantesca potencialidad minera, cuidando el medio ambiental”, así como para “decenas de sectores industriales y de servicios de nivel internacional”.

En materia impositiva Macri justificó la urgencia de una reforma “para dejar de aplastar a quienes crean y tener un sistema equitativo, progresivo y simplificado”, incluida la necesidad de una nueva ley de coparticipación.

Puso luego de relieve la importancia de los planes Belgrano y Patagonia, así como las obras de infraestructura para favorecer a las economías regionales, como es el caso del Plan Nacional de Transporte, “el más ambicioso de la historia, que permitirá bajar costos logísticos”.

Detalló al respecto que se planifican 2.800 kilómetros de autopistas, una extensión similar a la existente en 2015 y donde ya hay 1.100 kilómetros en construcción, mientras “a fin de año habrá 25.000 kilómetros en obra, algo inédito en la historia de la Argentina”.

El Plan Ferroviario de Cargas, a su vez, incluye la reparación de 1.600 kilómetros de vías del Belgrano Cargas y a fin de año comenzará la reconstrucción del San Martín Cargas.

En materia energética, por último, Macri enfatizó la relevancia del acuerdo en Vaca Muerta, donde se fijaron “condiciones para recuperar el liderazgo en la producción de energía y empiezan a venir inversiones”; y recordó que el plan Renovar, de energías no convencionales, incluye 59 proyectos en marcha en 17 provincias, con una inversión de casi u$s 4.000 millones en dos años.