De rodillas a la Monarquia

(Diego Rodil*).- Desde el Partido Socialista de Río Negro repudiamos enérgicamente la vocación entreguista que parece haber motivado el viaje del gobernador Weretilnek y el presidente Macri a España, de acuerdo a las declaraciones realizadas por ambos mandatarios.

Ante los empresarios europeos, el Presidente recordó la reciente reunión concretada en Viedma, donde se presentó el Plan Patagonia. Remarcó que “Argentina tiene desarrollada la minería un 5% con relación a Chile, a pesar de que compartimos las mismas riquezas a través de las mismas montañas”, y agregó que “hemos puesto el foco en aprovechar la riqueza acuífera argentina, que está subexplotada”. Con ese objetivo “estuvimos hablando con los gobernadores en el marco del Plan Estratégico para la Patagonia”, precisó.

Ahora quedan claras cuales eran las intenciones con el Plan de Desarrollo Patagonia: el saqueo de los bienes comunes. Por si Ud. no lo sabe Sr. Presidente, la cordillera patagónica cuenta con una tradición centenaria en la conservación de los bienes comunes, los parques nacionales sudamericanos nacieron en éste territorio, y se crearon con el objetivo primordial de conservar las cuencas de los ríos que le dan el nombre a cada una de las provincias que componen la Patagonia. A lo largo de los ríos patagonicos se desarrollaron las ciudades y las economías regionales, con la convicción de que el agua es para la vida, para el riego de alimentos y es parte de un circuito que termina en el mar. Si no respetamos éstas fuentes de vida y sus ciclos naturales, estamos atentando contra nuestra propia vida.

Los patagonicos no queremos megamineria ni fracking en nuestro territorio. Venimos dando esta lucha desde hace años, porque sabemos que consume y contamina nuestra agua dulce, destruye nuestras economías regionales y enferma a nuestras sociedades.

A su vez, las prestigiosas áreas protegidas de la cordillera patagonica conviven con economías, que pueden realizarse de manera sustentable como el turismo, las practicas agropecuarias controladas y pequeñas agroindustrias que se fortalecen con su vinculo con el turismo, como sucede con la cerveza en El Bolsón o el chivito de Chos Malal. De un Plan de desarrollo para la Patagonia debemos esperar un impulso de estas actividades, desarrolladas por pequeños productores y comerciantes de acá nomás, que respeten los bienes comunes, generen valor agregado y consecuentemente empleo, a diferencia de la reprimarización colonial que propone Ud. señor Presidente.

Por otro lado, debemos hacer un poco de memoria: en 1999 la empresa española Repsol lograba el control accionario de YPF, pasando a la historia como la mayor operación industrial de una empresa española en el exterior. Al año siguiente, por la suba en el precio del petroleo y las condiciones entreguistas que representó la privatización, la empresa ya había recuperado la inversión. “Repsol llevaría adelante una política de vaciamiento y depredación durante toda su gestión en YPF: entre 2003 y 2007, por ejemplo, la empresa repatrio el 97% de las utilidades. Ademas, durante estos años la situación energética de nuestro país se fue agravando aceleradamente” recuerda Rubén Giustiniani1. Debemos recordar también, cómo se expropió en 2012 la empresa, sin seguir los pasos que fijaba la Ley de Expropiación (N°21.499) ni la Ley de Recuperación de la Soberanía Energética (Ley N°26.741), finalizando, por segunda vez, en una negociación espuria que entrego 5000 millones de dólares, un monto que no respondía al valor objetivo y real de la empresa, y que no contemplo los pasivos ambientales ni las maniobras de vaciamiento de REPSOL.

El caso de la telefonía, no es muy distinto. Telefónica, empresa española también, controla el mercado telefónico argentino, desde la privatización de ENTEL en la década de 1990, que consiste en la actualidad en unas 9 millones de lineas fijas y cerca de 50 millones de lineas de celulares. El principal servicio en el área de las telecomunicaciones, no cuenta con marco regulatorio que asegure una protección efectiva a los usuarios, que hoy son estafados recurrentemente, rehenes de un mercado oligopólico. Esto se ve reflejado en la ineficiencia del servicio, ubicado en el primer lugar del ranking de quejas y en la tarifa que es una de las más alta del mundo.

Por todo esto, cuando nos enteramos que el Gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, logró un lugar destacado en la cena de honor ofrecida a la comitiva argentina por la monarquía española: sentado al lado del Presidente, Mariano Rajoy, y frente al Rey Felipe VI, nos corre un frío por la espalda que nos recuerda la triste historia de entrega, saqueo y muerte, que viene siendo legitimada por cada uno de los gobiernos de los últimos 30 años.

*Secretario de Asuntos Socio Ambientales, Partido Socialista de Río Negro