La reforma electoral y algunas preguntas desde el interior

(Andrea Galaverna).- Una reforma electoral entraña un problema de capital importancia para una comunidad y su sistema político democrático. A partir de lo se establezca, la ciudadanía podrá elegir a sus representantes y, es de esperar, que tal reforma garantice la transparencia en este acto en el que se ponen en juego nuestros derechos políticos individuales. Pese a la importancia que atribuimos a este proceso, actualmente no es un tema que transite en la agenda de temas que inquietan a la opinión pública.

Según Jorge Landau “El proyecto tiene un vicio que es la falta de un diagnóstico previo”. No es claro para la ciudadanía cual es el motivo para generar este cambio en el sistema electoral, y cuáles son las dudas que genera el sistema previo.
Analizando la propuesta del Poder Ejecutivo, vemos necesario aportar a un debate necesario y pendiente.
El Poder Ejecutivo impulsa una reforma electoral en la que propone cambios. Entre los principales:

·La unificación del calendario electoral
·La utilización de la boleta única electrónica.
·En las PASO: elección del candidato a presidente (el candidato electo elige su compañero de fórmula para vicepresidente);
·La creación de un órgano de gestión electoral autónomo del Poder Ejecutivo y el Poder Judicial
·Eliminación de listas colectoras, acoples y lemas
·Debate presidencial obligatorio
·Regulación del traspaso de gobierno

En el debate legislativo se han sumado algunas propuestas
·En relación a paridad de género para todas las listas que se presenten en todas las categorías.
·En relación al número de diputados ya que las provincias grandes se encuentran sub-representadas.
·Financiamiento de campañas y partidos políticos, tema fundamental al momento de exigir transparencia.

Algunas observaciones:
Son demasiadas las dudas que presenta la modalidad de boleta única electrónica. Hay experiencias y opiniones de expertos que nos permiten afirmar que no es un sistema seguro dado que requiere de controles muy específicos, evaluación y familiarización con la interface electrónica de los electores. Por otra parte, anula la posibilidad de la observación electoral y control ciudadano directo. Una máquina reemplazaría a personas que velan por cada voto emitido, siendo el control en papel secundario al emitido por el sistema electrónico.

En el proyecto presentado habla de la complementación entre registro electrónico del voto y el comprobante físico, no siendo claro si el registro electrónico es el más sencillo, menos manipulable, más seguro y ágil y cuál sería el rol del control en papel al momento del escrutinio y la fiscalización.

Recientemente la Corte Suprema Alemana declaró inconstitucional este tipo de voto afirmando que “Un procedimiento electoral en el que el elector no puede verificar de manera confiable si su voto fue registrado sin falsificación e incluido en el cálculo del resultado de la elección, así como comprender cabalmente de qué manera los votos totales emitidos son asignados y contados, excluye del control público a componentes centrales de la elección, y por lo tanto no alcanza a satisfacer las exigencias constitucionales.” En otras palabras “es inaceptable utilizar una urna electrónica cuyo correcto funcionamiento no pueda ser comprobado cabalmente por una persona sin conocimientos de informática.”

La boleta única papel, que usa la mayoría de los países del mundo, es más barata, ofrece muchos más proveedores, evita los monopolios y soluciona el robo de boletas.

El Dr. Alejandro Tullio pone énfasis en que “no se habla de cómo se transmiten los datos; no se dice a dónde se transmitirá sino desde dónde se lo hace, y esto es importante. Transmitir desde las escuelas es muy importante. Sin embargo, hay que transmitir a un lugar y por una vía oficial. No se puede dejar librado a una contratación la transmisión por una vía comercial”.

Omitido el control popular y circunscribiendo a expertos informáticos las auditorias del sistema, el Estado crearía nuevas autoridades electorales y controlaría como propietario el sistema electoral de todos los argentinos.

Por otra parte, se objetan las restricciones en las PASO. No creemos conveniente que el candidato a vicepresidente no pueda ser votado en esta instancia, en especial teniendo en cuenta que cuando se ausenta en sus funciones el Presidente es alguien que no fue elegido en las PASO quien lo reemplaza. La restricción de votar por una sola agrupación en las PASO es considerada una limitación a la elección ciudadana.

Es importante destacar que en este proyecto del gobierno actual, se afectan las autonomías provinciales y municipales al unificar el calendario electoral, como también el hecho de cercenar la posibilidad de que haya candidatos y candidatas a dos cargos en elecciones diferentes. Si un candidato es consensuado por su fuerza política para ser candidato a gobernador y pierde, puede ser consensuado por su fuerza política para aspirar a otro cargo, de otro modo se afectaría el derecho a elegir y ser elegido.

Seguramente gente más experta podrá profundizar este análisis, pero considero como Defensora del Pueblo que este tema debería instalarse en agenda ciudadana para evitar que nos sorprendan cambios en nuestra institucionalidad y democracia. En especial cuando hoy gobiernan quienes fueron elegidos con el sistema anterior, y sospechar del sistema electoral resulta contradictorio puesto que de ningún modo aceptarían que se ponga en duda la legitimidad actual de nuestros representantes. Como dice el Dr. Oscar Blando de Santa Fe: “… los problemas políticos se resuelven políticamente, pero los temas tecnológicos no pueden resolver los problemas políticos”.

*Defensora del Pueblo de Bariloche