Reactivación del Puerto: Objetivo, un barco por mes

(ADN).- La quietud del puerto de San Antonio Este en la segunda mitad de cada año hace juego con la impávida estepa y la aridez que generan los vientos que agitan el paisaje. Ponerlo en plena actividad puede llevar años, pero por lo pronto se trabaja en que al menos una vez al mes, un barco amarre y esté a disposición de la producción del norte de la Patagonia. Para que ello ocurra, hay que llenar 50 “tachos”, término que se usa en la jerga naviera para nombrar a los containers que tienen una capacidad promedio de 20.000 kilos. O sea, hay que reunir al menos 1 millón de kilos de mercaderías cada 30 días para garantizar la escala mensual. La salvación, “que aún no abre los ojos”, como dijo un asistente a una reunión realizada en Allen para reactivar la terminal portuaria, “es que de señales de vida Vaca Muerta”

La necesidad de salir a buscar clientes ha sido disparada por dos factores: Por un lado los costos fijos (a razón de 3 millones de pesos mensuales), que hay que afrontarlos los 12 meses del año por más que se trabajen 4 meses. Pero además, los ingresos bajaron por la caída en las exportaciones en los meses de mayor actividad. La fruticultura pasó de las casi 800.000 toneladas del 2005 a las 200.000 de esta que está terminando. La pesca, mueve apenas 200 toneladas contra las 1.500 de sus mejores años. Ya no sale cebolla, y tampoco ajo.

El Ente Regulador del Puerto de San Antonio Este está presidido por el ex delegado municipal Mario Dorini, y es una de sus diectoras (ad honorem) la Subsecretaria Legal y Técnica del Ministerio de Hacienda, Mariela Biagetti. Lo cierto es que el puerto del este no crece y la empresa Patagonia Norte mantiene la misma plantilla de personal desde el año 1998. Por eso se realizó una reunión para analizar las formas de darle más dinamismo a uno de los capitales estratégicos de la provincia.

Ayer asistieron a la convocatoria lanzada para buscar nuevos productos, bodegueros, jugueros y fruteros. El gerente General de Patagonia Norte, Cristian López, explicó sobre servicios, tarifas y relación con las navieras. Los buques que atracan son de los que deben hacer trasbordo, ya sea en Montevideo o en Brasil. Punto a favor del puerto de Buenos Aires, por donde salen los vinos, ya que los porteños ofrecen fletes directos a Europa. De todos modos, ayer desde la bodega Canale confirmaron que harán su primera experiencia desde la terminal rionegrina. También se interesaron en las modalidades y costos representantes de la Bodega del Fin del Mundo.

Esta temporada ya llevan despachados unos 20 contenedores de pollos a China, salieron fardos de lana luego de muchos años, algo de nueces y hasta cereal. En la mira está la producción de forrajes del IDEVI.

Por estos días, se busca posicionar al puerto como una alternativa al camión en el transporte de frutas a Brasil en el segundo semestre. Pero deben ser más competitivos. En términos generales, según resumió el Secretario de Fruticultura, Alberto Diomedi, llevar un contendor de fruta por barco a Brasil supera los 5.000 dólares de flete, mientras que por camión sale cerca de 6.000.

Sale 1.100 dólares el flete de Roca al Puerto, unos 430 dólares el servicio del puerto con 24 horas de frio, y 3.300 dólares cobra la naviera por depositar el contenedor en Río de Janeiro.

Lobby
Otro aspecto de la lucha por mantener a flote el puerto, y por lo tanto la economía de San Antonio, es mantener vigentes los reembolsos a las exportaciones por puertos patagónicos, que puede representar hasta 1.500 dólares por contenedor.

“Hay un fuerte lobby de (los puertos) de Mar del Plata y Bahía Blanca para que el año próximo se eliminen”, se alertó en la reunión que se realizó entre las 14 y las 15 horas en la sede de la Secretaría de Fruticultura.

“Hoy –explicó uno de los ejecutivos de la empresa- el 75 por ciento (de ese beneficio fiscal), de lo llevan el oro y el petróleo”. Vale recordar que buena parte del crudo pesado de Chubut no puede ser procesado en las refinerías argentinas y debe ser exportado.

En las ventajas de este puerto respecto a los otros de la Patagonia, es la disponibilidad de espacio y la capacidad de almacenamiento. Hoy se utilizan 9 de las 51 hectáreas disponibles y hay otras 50 adyacentes reservadas por la provincia.